Estado de los ESTADOS: Economía en caída libre

Por Lilia Arellano

22 / Mayo / 2015

Sólo en el discurso se han quedado las expectativas de alcanzar un crecimiento económico de 5 por ciento al término de la actual administración. No hay bases para ello. El bienestar económico y social de la población prometido con las reformas que impulsó en lo que va de su gobierno no se tendrá en este sexenio. El país se aprieta el cinturón este año y el próximo, como resultado de los recortes al gasto público, que en conjunto sumarán alrededor de 1.5% del PIB, unos 259 mil millones de pesos. Las reformas estructurales de esta administración no pondrán al país en una vía rápida hacia la prosperidad. De hecho, el PIB per cápita, en el periodo de enero a marzo bajó 8.25% contra igual lapso de 2014, al pasar de 10 mil 519.4 a 9 mil 651.5 dólares.

Finalmente, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) bajó su pronóstico para el Producto Interno Bruto (PIB) de 2015 a un rango de entre 2.2 y 3.2 por ciento, desde el previo de 3.2 a 4.2 por ciento. Horas antes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) había reportado que durante el primer trimestre de 2015 el PIB registró el avance trimestral más bajo de los últimos cinco trimestres, al crecer sólo 0.4 por ciento (1.6 por ciento anualizado).

Este jueves Hacienda hizo el primer ajuste a la baja a su pronóstico de crecimiento en el año, y se suma a los realizados por el Banco de México (Banxico) y analistas privados en días anteriores. En los primeros años de la actual administración federal, que comenzó en diciembre de 2012, la economía creció sólo 1.8 por ciento en promedio anual, una tasa menor a la de los 25 años precedentes, que fue de 2.1 por ciento promedio por año, de acuerdo con datos oficiales.

La limitación del crecimiento económico en el primer trimestre, según explicó Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda, se debió a un crecimiento menor a lo esperado en la economía de Estados Unidos, y a la baja en la actividad petrolera, además de que el precio del crudo tuvo un nivel inferior al primer trimestre de 2014.

De acuerdo con el funcionario, la producción petrolera registrada fue de 2 millones 275 mil barriles diarios, cuando la expectativa inicial era de 2 millones 400 mil barriles diarios. Esta caída tuvo un impacto en el crecimiento económico de 0.43 puntos porcentuales.

Frente a ese panorama, el gobierno insiste, según palabras de Aportela, en que la economía mexicana marcha por buen camino y crece aun ritmo más acelerado que el registrado el año pasado, a pesar del incierto panorama internacional y la volatilidad de los mercados.

El gobierno de Peña Nieto cifra sus esperanza en que se fortalezca la economía de Estados Unidos, a fin de que repercuta en un mayor crecimiento de las exportaciones mexicanas con el consiguiente aumento en la generación de empleos. México envía casi un 80 por ciento de sus exportaciones, en su mayoría productos manufacturados, a Estados Unidos, y está batallando por revertir décadas de declive en la producción de petróleo.

Lo cierto es que la confianza de los consumidores y de los empresarios respecto de la situación económica van a la baja. Cifras oficiales muestran que la economía se expandió sólo 0.4 por ciento en el primer trimestre de este año a tasa desestacionalizada, un menor vigor frente al periodo inmediato anterior, afectada por la contracción de la actividad industrial vinculada al petróleo. En comparación, datos del Inegi muestran que en el cuarto trimestre de 2014, el Producto Interno Bruto (PIB) creció 0.7 por ciento. A tasa interanual, el PIB creció un 2.5 por ciento en el primer trimestre.

La actividad industrial, que representa casi una tercer parte del PIB nacional, registró una contracción trimestral de 0.2 por ciento (0.8 anualizado) en su PIB del primer trimestre. Las actividades agropecuarias registraron un avance de 3 por ciento (12.5 anual), respecto al último trimestre de 2014. Este sector sólo participa con el 3.5 por ciento del PIB global. Y el sector de más peso en la economía mexicana, el terciario o de servicios, que contribuye con 64 por ciento de la riqueza generada, presentó un avance trimestral de sólo 0.5 por ciento (2 por ciento anualizado).