México es la casa de todos

29 / Mayo / 2015

En la clausura del Encuentro de Nueva Evangelización que realizó la Diócesis de Tepic el jueves 28 de mayo, se contó con la participación del Obispo de Saltillo, Monseñor Raúl Vera López.

El Obispo de Saltillo afirmó, en entrevista previa a su conferencia, que el día de hoy, el Papa Francisco nos está exigiendo a los cristianos una nueva evangelización. Pero es la misma que los documentos de la Iglesia, y particularmente de Latinoamérica, nos han pedido siempre: Una evangelización nueva en su ardor, en sus métodos y en su expresión. Hay que tener pasión porque el Evangelio sea conocido por el mundo. Ya el Papa Pablo VI (en 1975) pedía que el Evangelio llegara a todos los lugares, a los lugares donde se deciden los modelos sociales.

Nueva en su ardor
Tenemos que llegar no solamente a los seres humanos que ya tenemos en la Iglesia. Hoy tenemos que pensar a la Iglesia en la misión evangelizadora que tiene. La Iglesia está al servicio de la humanidad, ésta fue una de las principales exigencias del Concilio Vaticano II (1965), que la Iglesia entienda que no es el ombligo del mundo.

Nosotros entendíamos que la Iglesia éramos un punto de referencia para juzgar de la ciencia, para juzgar de esto o lo otro. Pero desde hace 50 años la Iglesia nos puso como servidores de la humanidad, como servidores del hombre. Que tengamos pasión, que hagamos lo que dijo Jesucristo, que la Iglesia sea conocida por todos los hombres.

Nueva en sus métodos
Ante los cambios culturales que estamos viviendo, tenemos que tener nuevos métodos. Los obispos de América Latina hablamos de la necesidad de una conversión pastoral. Estamos viviendo un cambio cultural fortísimo en donde los medios de comunicación, y no sólo la radio, la televisión, el cine, la prensa, sino también los medios electrónicos tienen gran influencia. El día de hoy nosotros tenemos que hablar también de cómo transmitir la evangelización. Para esto se requiere que nosotros nos adecuemos, nos impregnemos de la realidad.
El día de hoy, a los líderes religiosos, no solamente de la religión católica, sino a los líderes religiosos del mundo, de los diferentes credos, se les piden dos cosas: responsabilidad profética y responsabilidad ética.

La responsabilidad profética consiste en la transformación que nosotros tenemos que hacer. Esas estructuras de muerte que van caminando, que son apoyadas por equipos políticos, y el ejemplo lo tenemos en México. Hay una situación en donde la Iglesia se tiene que hacer presente.

Con estas reformas estructurales que ha hecho el equipo del Gobierno Federal están negándole a las futuras generaciones una sustentabilidad en su desarrollo, están negando el futuro. La competitividad, basada en la mayor ganancia, es lo más importante para el Gobierno. Los jóvenes ya no van a tener derecho a una pensión vitalicia, porque se pueden hacer contratos de 30, 60 o 90 días. Las futuras generaciones no tienen derecho a una asociación sindical, porque de esa manera se evita eso. Existe el autsourcing (subcontratación n.d.r.), donde también se evita la sindicalización, el empleado no sabe ni siquiera para quién está trabajando.

Nueva en su expresión

Que la gente cuando vea a la Iglesia, que no la vea nada más encerrada en los templos, que la gente vea a los cristianos comprometidos en el lugar donde están, con una responsabilidad clara sobre el ser humano, con una idea clara sobre la justicia. Cuando estamos encerrados, creemos que cumplimos con nuestro deber, encerrándonos en los templos para celebrar el culto, y que cuando salimos de ahí, nosotros nos mimetizamos (entremezclamos) con todo tipo de injusticias y con todo tipo de abusos.

El día de hoy las palabras nueva en su expresión quieren decir que la Iglesia tiene que hablar, que los cristianos tenemos que estar presentes ahí donde nos está pidiendo el Papa Francisco, en las periferias existenciales. El Papa dice que las periferias no nada más son las físicas y geográficas, sino los lugares donde el hombre está sufriendo, donde al hombre se le está explotando. Allí donde están los discriminados, los migrantes, los obreros con esos salarios miserables con los que no alcanzan a vivir. Allí está la vivienda miserable, las famosas casas de interés social, se convierten en hacinamientos de la sociedad.

México es la casa de todos
Durante su conferencia el Obispo Vera López expuso, con claridad y firmeza, que quien vive en su casa tiene derecho a todo los espacios y muebles. Todas las personas tienen derecho a vivir con dignidad y a vivir con un salario digno, para que nadie se quede sin comer. No debemos habituarnos a lo que estamos viendo. México es nuestra casa, y todos tenemos derecho a todo lo que México tiene. Pero estamos viendo que la riqueza está en manos de pocos, a costa de la explotación de las personas más débiles.

México es un país en donde nosotros nos servimos, porque es nuestra casa, donde tenemos el derecho a un empleo y un salario digno, para alimentarnos adecuadamente, y satisfacer las necesidades básicas de cada familia, como la salud, la educación, la vivienda, entre otras necesidades.

Nuestros servidores públicos abusan de sus puestos. Con salarios ofensivos a costa de los impuestos que se le retienen a la ciudadanía. Debe de haber un gobierno que administre la casa –el país–; pero en México cuando una persona reclama al gobierno, éste se lanza a matar a quien se atreve.

Nueva Constituyente
La idea de que en México existe una nueva Constitución, proviene del propósito, finalidad y objetivo, de que todos los ciudadanos mexicanos nos convirtamos en sujetos constructores de la historia del país. Se trata de elaborar una Constitución, y de elegir un nuevo Congreso, sin que participen los partidos políticos, porque son ellos los que están enviando a las curules personas deshonestas, faltas de ética, ambiciosas, que son verdaderos mercaderes de carne humana.

Se trata de lograr un diálogo con la ciudadanía de todos los rincones del país, que desea un México diferente, llegando así entre otros espacios, a cañadas, rancherías, barrios, parajes, sierras y valles, lugares de trabajo, a donde están los jóvenes estudiantes.

Queremos que México sea ejemplo de rescate y de refundación de una Nación. Que el pueblo se convierta en sujeto de la historia, que sean todos los ciudadanos de nuestra patria, quienes ofrezcamos una nueva forma de gobernar y una manera de administrar al país, porque México es la casa de todos.