Nayarit Plural: ¡PÉSIMO Y DEFICIENTE SERVICIO DE SALUD!

Por Fernando Gutiérrez Meza

29 / Mayo / 2015

Parece que empleados de confianza y sindicalizados de instituciones del gobierno estatal, no han entendido que son ¬gatos¬ del pueblo, en que su lema es servir a la ¬gente¬, con quien el gobernador Roberto Sandoval Castañeda, siempre está para respaldar al más abandonado de la mano de dios y las administraciones, postura distinta de algunos colaboradores, que al paso de cuatro años siguen igual o peor que como iniciaron.


Para muestra un botón, en fecha reciente acudí al hospital general y me percate de las pésimas y deficientes condiciones que imperan, sumado al trato de amargadas y traumadas empleadas administrativa, que inhumanamente y sin consideración dizque atienden al hombre, la mujer, el adulto mayor o el joven que requiere un servicio, que de mínimo pasa a mayor por culpa de ese tipo de trabajadores, que solamente piensan en la quincena, en la novela de un día antes o en la zapatillas o chanclas que vieron en tal o cual changarro. Me tocó ser testigo de un hombre que se desmayó y probablemente pudo haberse infartado, pues no soporto el calor y la espera de ser atendido de parte de los doctores, fue hasta que vieron que se desvaneció de su silla y causó alarma entre otros pacientes cuando voltearon a ver a esa persona.

Cuando tomaron cartas en el asunto. Antes de ese acontecimiento otra gente estuvo a punto de vivir lo mismo, pues lo atendieron muy a fuerzas y porque un solidario paciente que esperaba turno le cedió el espacio por lo malo que lo vio, de lo contrario se corría el riesgo de no haberlo contado y en estos momentos ya hubiese sido cafeteado como a mucha gente que ante la falta de recursos acude a esas instituciones de salud, de donde pocas veces con suerte y el favor de dios la libra, por el martirio que sufren con los doctores, enfermeras y de remate con las amargadas y traumadas empleadas administrativas, que parecen concursar quienes son más pedantes y soberbias.


Los ciudadanos del barrio, la colonia, el ejido o la comunidad, son el sector más necesitado de la población y acuden al hospital supuestamente por económico, pero es poca la diferencia en los pesos de un público y privado al menos en la consulta, aunado a que los del Estado no tienen siquiera algodón o jeringas y familiares de enfermos tienen que comprar por fuera toda la medicina, en tanto que en dicho nosocomio se cobra la estancia de un pequeño espacio, pero lo hacen como si fueran cuartos de cinco estrellas y con el contagio de una neumonía incluida La Constitución dentro de las garantías que ofrece al ciudadano está la asistencia social, pero en el México de Peña Nieto, ese tema es letra muerta, al enfermo pobre lo ven como apestado que solamente sirve para darles votos y llevarlos al poder, porque de lo contrario esos políticos corruptos y remedos de Nazis, ya hubieran desaparecido a la gente humilde y desposeída del planeta.


Retomando el tema del Sector Salud en Nayarit, el Secretario de esa institución y fresita funcionario, Pavel Plata Jarero, debe tomar cartas en el asunto que existe en el hospital central y la clínicas ubicadas en las colonias o poblados del Estado, en que se presume las cosas no andan bien y por eso todo se concentra en Tepic, en que a diario vemos largas filas de gente que acude a consulta, o en su defecto los empleados hacen que se enfaden y se larguen a otros lugares, o que vendan su alma al diablo si quieren seguir en este mundo. La insensibilidad de varios funcionarios es entendible, pues nacieron en pañales de manta y sus padres pudieron darles una vida holgada y una carrera profesional como al cremoso de Pavel Plata, médico del que es sabido le gusta maquillarse cuando lo entrevistan, como si se tratara de un divo de esos artistas que han surgido en las últimas décadas.


Todo indica que Paviruchis, pero el de Salud, saldrá peor que los anteriores Secretarios y que también fueron doctores, caso de Miguel Ángel Navarro Quintero o Leopoldo Domínguez, que hicieron un papel favorable, al menos tenían mejor trato y sensibilidad con el pueblo y el ciudadano de mejor nivel, sumado a que trabajaban al cien en la encomienda, pues no tenían clínica privada que atender.