Liberan a Miriam: ¡fue un shock, es una vida totalmente nueva!

* ¡Gracias a mis papás que todos los días vinieron a verme, ni un día faltaron. Gracias a mi hermana, gracias a mi abogado y gracias a Dios, muchas gracias a Dios!
* Miriam Concepción Corona fue decretada inocente del homicidio de una empleada del SEMEFO; recibe pena por encubrimiento.

16 / Junio / 2015

Por Oscar Verdín Camacho

La joven Miriam Concepción Corona Rojas recuperó la libertad la noche del viernes 12, con una sentencia absolutoria dictada por el Juzgado Tercero Penal en Tepic, respecto al delito de homicidio calificado.
Por el contrario, la autoridad judicial la condenó a un año y cuatro meses de prisión por el delito de encubrimiento, pero la pena se dio por cumplida puesto que Miriam permanecía recluida en el penal de Tepic desde diciembre del 2013, es decir, hace un año y seis meses.
La Fiscalía General del Estado (FGE) está en tiempo de interponer un recurso de apelación ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) puesto que estaría inconforme con el fallo.
A finales del mes de abril, el Juzgado Tercero Penal condenó a 50 años de cárcel a Venus María Valdez Ponce, por el homicidio de su mamá Aurora Ponce del Ángel, registrado en diciembre del 2013 en su domicilio de la colonia Lázaro Cárdenas.
La sentencia de Miriam considera que no hay elementos suficientes para acreditar que participó en el asesinato de Aurora Ponce –empleada del Servicio Médico Forense (SEMEFO)-, sino que en todo caso encubrió los hechos al no dar aviso a las autoridades.
Miriam desconocía lo que yo iba hacer ese día, solamente era un viernes social, expresó Venus María en una diligencia de careo que sostuvo con la hoy liberada.

FUE UN SHOCK

Al mediodía de este lunes 15, Miriam Concepción fue encontrada en los juzgados penales, puesto que acudió a una diligencia de un asunto menor.
Accesible, acompañada por su mamá y una hermana, aceptó ofrecer unos comentarios, una reflexión a este reportero, aunque aclara: apenas estoy volviendo a hablar.
Todo ¡fue un shock!, exclama. ¡Gracias a mis papás que todos los días vinieron a verme, ni un día faltaron. Gracias a mi hermana, gracias a mi abogado y gracias a Dios, muchas gracias a Dios; esta es una experiencia que no se le desea a nadie!
Dice que ahora todo lo ve distinto y le da un valor a tantas cosas: los colores se me hacen diferentes; le das un valor, por ejemplo, a bañarte en la regadera de tu casa o a comer un guisado de mi mamá. Es una vida totalmente nueva.
Al anochecer del viernes 12, Miriam recibió una notificación de que en breve sería liberada, pero se le pidió que no avisara a nadie. Las siguientes horas fueron de ansiedad. Ya avanzada la noche, finalmente se le puso en libertad. No tomó ningún artículo suyo. Afuera de la cárcel la esperaban sus familiares. Hubo abrazos, besos, lágrimas.

Miriam Concepción viste una blusa blanca y un pantalón de mezclilla. Es alta.
Reflexiona que a pesar de que ella tuvo todo el apoyo familiar, aprendió la fabricación de collares, diademas, pulseras y otros artículos para ayudarse con los gastos de su juicio.
Aquí es como vivir en un hotel de cinco estrellas, pero –se pregunta- ¿y la gente que no tiene a nadie que venga a verlas?.
Considera que muchas personas que buscan ayudar a otras, podrían intentarlo con tantos que se encuentran en la cárcel y prácticamente están abandonados.
Sobre la acusación que pesó en su contra, comenta finalmente: no todo lo que sale en Internet o en los periódicos es cierto

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