Momento Político: La fuerza política de algunos secretarios generales de gobierno.

Por Brígido Ramírez Guillén
Decano del periodismo en Nayarit

01 / Julio / 2015

No es muy común que cada vez que se acerca la sucesión gubernamental de Nayarit los comentaristas políticos incluyan en sus listas de aspirantes a la candidatura a miembros del gabinete del mandatario estatal en turno, ni que los gobernantes aboguen por algunos de ellos, sobre todo cuando las fuerzas de los grupos externos se dejan sentir entre la gente y sobre todo en los cuadros de dirección de los partidos Así han pasado sexenio tras sexenio y no se han tenido en la entidad un titular del Ejecutivo que haya salido del equipo del gobernador, sea con cierta influencia en el ámbito oficial o entre los sectores de la sociedad

Que recordemos fue en el régimen de Don Roberto Gómez Reyes, ya en los tiempos de la selección de candidatos cuando se propuso al PRI nacional al licenciado Héctor Velázquez Rodríguez, que había fungido como Secretario General de Gobierno, como un buen prospecto a la candidatura como sucesor del propio Gómez Reyes Fue entonces que el líder nacional del partido tricolor, Jesús Reyes Heroles, lo rechazo, cuando ya se perfilaba el coronel Rogelio Flores Curiel, apoyado por su compadre el presidente Luis Echeverría Álvarez Eran tiempos cuando un Secretario General de Gobierno tenía amplia autoridad en sus manos y actuaba de común acuerdo con quien dirigía los destinos de Nayarit

Con esa calidad de funcionarios pasó seis años al lado de Don Francisco Gascón Mercado el licenciado Francisco Delgadillo Arreola, quien le deposito en los seis años de toda su confianza y el mando durante sus ausencias temporales, con una dirección recta, reconocida por todos los nayaritas Al entrar al poder el doctor Julián Gascón Mercado puso en manos del licenciado Rodolfo García de los Ángeles la Secretaria General de Gobierno, con el encargo de la aplicación de la Ley de Tierras Ociosas, ¨para satisfacer el lacerante problema de la desocupación¨, una Ley que estaba ¨empolvada¨ y salió a luz con la ocupación de miles de hectáreas en poder de los pequeños propietarios, que las tenían abandonadas y sin producir Esta aplicación de la Ley tuvo consecuencia una lucha enconada entre pequeños propietarios y gobierno, provocando invasiones, levantamientos de viviendas que luego fueron destruidas por el ejército en algunos lugares como San Cayetano del municipio de Tecuala

El propio García de los Ángeles provocó otros graves problemas entre camioneros de la costa, pescadores, tabaqueros y otros sectores productivos, que hubo la necesidad de la intervención de la secretaría de gobernación para destituir al funcionario y entrar en su lugar el licenciado Roberto Gómez Reyes quien tuvo que pedir licencia como diputado federal para ocupar aquel cargo y hacer volver la tranquilidad y orden al estado Con Rogelio Flores Curiel asumió la Secretaria General de Gobierno el doctor Jesús Osuna Gómez, funcionario recto, con un don de gentes en su trato, en quien el gobernante depositaba toda su confianza, junto con el Procurador General de Justicia, licenciado Juan López, al salir de la capital Tepic y trasladarse a la ciudad de México o algún otro punto del país, en el trámite de los asuntos oficiales

Don Emilio Manuel González tuvo como Secretario General de Gobierno al doctor Ignacio Cuesta Barrios, ex – rector del la Universidad Autónoma de Nayarit, con tal con tal personalidad reconocida en el manejo de los asuntos a él encomendados de acuerdo a su envestidura. Por ese cargo de gobierno a través de los años desfila con otros personajes sin ningún brillo, sin notoria actuación, que pasaron desapercibidos para la historia Pero antes de concluir estas líneas no podemos pasar por alto a un ¨pillo¨, Sigfrido de la Torre, Secretario General de Gobierno en el paso por palacio estatal de Rigoberto Ochoa Zaragoza. Uno de los peores funcionarios de que se tenga memoria, sin que lograra con su nefasta presencia manchar la función positiva de Rigoberto, en el desarrollo y crecimiento de Nayarit, en todos sus órdenes. Hasta la próxima Decano del Periodismo.