Zabludovsky, irónico y sarcástico pero muy humano: Gilberto Flores

13 / Julio / 2015

Por: MARIO LUNA

Pocos conocían el lado humano de uno de los pilares en México, del periodismo, como lo fue, Jacobo Zabludovsky, quien entrevistaba al personaje más entrevistado, pero de temas que nadie lo había hecho ya sea por temor o falta de capacidad para ello, y que la sagacidad y manera de entrevistar de este comunicador, podía hacer, así lo mencionó Gilberto Flores Alavez.

En entrevistado, mencionó que Jacobo Zabludovsky, era muy serio en su persona y así lo patentaba con sus entrevistados, pero de igual manera sin ofender a su interlocutor, lo ponía nervioso, por sus cuestionamientos quisquillosos, sabía dónde, cómo y cuándo tirar del anzuelo para sacar la información que requería y que el entrevistado, se resistía a proporcionarla, por lo que de manera fina y sedita, aquella información que no quería darla, se la daba a Jacobo, de manera que ni el mismo entrevistado se daba cuenta.

Gilberto Flores Alavez, subrayó que siempre respetuoso con sus preguntas, era en ocasiones irónico y sarcástico, lo cual es indispensable en un buen periodista, saber el momento en que se debe de serlo, y es que se hace necesario serlo, para que el entrevistado, pueda molestarse y de esta manera perder el control para dar paso a contestaciones que debiera de callar, y que precisamente ahí es donde está la noticia.

La búsqueda de la noticia, era de diario de este comunicador, ya que la primicia, y el ser pionero de hechos relevantes que daban pie a un seguimiento de un hecho que otros no veían o dejaban de ver, no pasaban desapercibidos para el olfato y visión de investigador de Jacobo Zabludovsky, el lado bromista, y humanista no pueden separarse, de este ícono de la comunicación, formador de muchas generaciones de hoy destacados comunicadores, quien decía y aseguraba de manera categórica que para ser periodista, necesariamente tenía que haber estudiado Historia y Geografía, para poder enmarcar hechos pasados con lo actuales y los actuales con los pasados en su justa dimensión.

Gilberto Flores Alavez, reconoció que Jacobo Zabludovsky, no mezclaba lo profesional con la amistad, ya que indudablemente que sabía dar amistad sin cortapisas, y ante este comentario, el entrevistado, se acordó de una anécdota que le sucedió a él con el reconocido periodista; le prometí que le daría la primicia de mi libro, Beso Negro pero desafortunadamente, como desconocía que no eran igual el dar una misma noticia para televisión que para un medio escrito, me equivoque cuando le di la entrevista a Proceso, sobre este mi libro, pensando que en nada perjudicaba la primicia para televisión, pero no fue así, al grado de que cuando hice la presentación, en un salón de un céntrico hotel en la ciudad de México, en donde estuvieron alrededor de las 2 mil personas, Jacobo no fue, porque ya antes había dado la noticia, a Proceso, pero me mandó cámaras de televisión y su familia encabezada por su esposa, estuvieron presentes, lo cual nunca olvidaré, porque él fue el precursor de este libro.

Agregó que desde antes de 1989, cuando él estaba recluido en un penal del Distrito Federal, se escribió la historia de amistad entre él y Jacobo Zabludovsky, persona a quien asegura que en los momentos más difíciles de su vida, le dio alientos de continuar, persona que confío en su inocencia y en la necesidad de que enterrara rencores para poder vivir y crecer como ser humano, por ello insistió en que las nuevas generaciones de periodistas, necesariamente tendrán que estudiar el quehacer y desempeño periodístico de Jacobo, ya que las entrevistas no son aquellas que el entrevistado quiere dar a conocer, sino lo que el entrevistador quiere saber y que el pueblo está ansioso de escuchar, ver y leer.