Solitario hampón asalta con pistola en mano a cajeras de Ban-Coppel

28 / Julio / 2015

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- Era del conocimiento de todos que la delincuencia en el devenir de los días iba a ir en aumento ante la falta de empleo; por eso no debe de extrañarnos que diariamente nos despertemos con la información que los delincuentes se hayan robado una motocicleta, alguna camioneta o que alguna casa habitación haya recibido la visita de los amantes de lo ajeno.

Y así se va incrementando día a día estos sucesos pese a que las autoridades pretendan ocultarlo como fue el caso del asalto a Ban-Coppel, luego que fuimos informados por el esposo de una de las cajeras de esta institución señalando nuestra fuente (cuya identidad me pidió que omitiéramos) que el pasado sábado alrededor de las 6 de la tarde con 50 minutos para llego hasta una de las cajas de Ban-Coppel, un sujeto que vestía ropas vaqueras pantalón de mezclilla y camisa a cuadros, sacando de entre sus ropas una pistola tipo revolver con la que amenazó a la empleada pidiéndole que le entregara todo el dinero que hubiera en existencia por lo que las dos jóvenes muertas de miedo no tuvieron otra opción que entregarle al solitario hampón la suma de 60 mil pesos para acto seguido emprender la huida con rumbo desconocido.

Es de hacer mención que pese a que diariamente en la tienda Coppel, que se encuentra por la calle Zaragoza en pleno centro de Santiago, se encuentra abarrotada de gente que va a abonar o a adquirir alguna prenda o mueble, nadie se dio cuenta del asalto sino hasta que las empleadas se sintieron seguras en su integridad física; que llorando relataron el suceso al gerente Víctor Garibay Peña, quien posteriormente fue el encargado de dar parte a las autoridades, por lo que las empleadas una de nombre Jesica Yuridia y otra de apellido Ponce, tuvieron que acudir a la agencia del ministerio público para denunciar de manera oficial los hechos, sin embargo queda patente el reto de parte de la delincuencia a las autoridades cuyos altos jefes continúan custodiados por policías municipales a donde quieran que acuden mientras que la ciudadanía se encuentra a merced del hampa sea por Dios.