Aceptan los tahoneros regularizarse

04 / Agosto / 2015

Luis Eduardo/ Gente y Poder

Acaponeta. Por segunda ocasión se reunieron los tahoneros de los municipios del norte de Nayarit, esencialmente de Huajicori y Acaponeta, para resolver sus problemas y conflictos con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), derivados por encontrase sin regularización en los sitios donde se trabaja en la molienda para la extracción de los productos mineros y que por intervención y gestión del Presidente Municipal de Acaponeta Malaquías Aguiar Flores, se consiguió en una primera reunión celebrada el pasado jueves 23 de julio con la presencia de la propia autoridad de la Profepa, además de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); donde se trataron temas de interés para los decenas de tahoneros y gambusinos de la región, y expusieron sus quejas, problemática, y alternativas de solución, llegándose al acuerdo de reunirse una semana después para llegar a acuerdos y compromisos.

Siendo así que por segunda ocasión se reunieron, en esta ocasión solo los propietarios o trabajadores de las tahonas, que son pequeñas plantas concentradoras que muelen y amalgaman el material que sacan en la producción minera, quienes en el despacho del alcalde acaponetense se congregaron con el delegado de Semarnat Roberto Rodríguez Medrano, el delegado de Profepa C.P. Omar Cánovas Moreno, y en representación del primer edil Malaquías Aguiar, el Secretario de Gobierno Municipal, C. Gerónimo Cosío Orozco, estuvieron además el regidor Anuar Karim Abud Espinosa y el titular de Desarrollo Rural Municipal, Ing. Marcial Lizárraga Mora.

Ahí de nueva cuenta los delegados y la autoridad municipal escucharon las propuestas e inquietudes de los tahoneros y luego de un intercambio de ideas y sugerencias, los trabajadores mineros, resolvieron unirse en una cooperativa o una federación de cooperativas para seguir las normativas que exige la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y a la brevedad regularizarse consiguiendo la manifestación de impacto ambiental, indispensable para poder laborar sin problemas.
El delegado de Semarnat Roberto Rodríguez Medrano, fue claro al decir que no se podía de ningún modo desacatar lo que mandata la ley, y si algunas tahonas tienen que ser removidas de su lugar de trabajo, porque las condiciones ecológicas así lo requieren lo tendrán que hacer. Coincidió con algunos de los tahoneros en que organizados podrían obtener muchos beneficios y ahorros de dinero que actuando solos, aunque no era impedimento regularizarse cada tahonero por su parte. Manifestó que la Semarnat estaba dispuesta a asesorar u orientar sobre los consultores técnicos y el trabajo que estos vayan a realizar en los campos de trabajo para conseguir el estudio de impacto ambiental, para finalmente conseguir la autorización para trabajar sin problemas y evitar las sanciones de la Profepa.

La misma autoridad de la Semarnat y la Profepa concedieron un tiempo perentorio, que pudiera ser de seis meses para regularizarse. Cosa con la que estuvieron de acuerdo estos trabajadores mineros, quienes agradecieron la presencia y buena voluntad de ellos y de la autoridad municipal.