Trump: gobierno mexicano mucho más inteligente; envía a los malos acá

07 / Agosto / 2015

Washington. En un tono combativo desde el principio, el magnate Donald Trump captó los reflectores el jueves en el primer debate por la candidatura republicana a la presidencia, al describir al gobierno mexicano mucho más inteligente, mucho más agudo, mucho más astuto y envían a los malos acá.

El debate comenzó con la moderadora pidiendo a los diez candidatos presentes en Cleveland que levantaran la mano si se negarían a apoyar al eventual nominado republicano y aspirarían a la presidencia como independientes.

Solo una mano se elevó, la del magnate que contra todo pronóstico ha ascendido entre las preferencias de los votantes republicanos, en medio de los abucheos del público.

No haré una promesa en este momento, afirmó. Y también se negó a disculparse por haber hecho comentarios insultantes sobre las mujeres, al decir: El gran problema de este país es ser políticamente correcto.

Rand Paul, senador por Kentucky, desafió de inmediato a Trump en su negativa a respaldar al nominado del partido.
Ya está cubriendo sus apuestas porque está acostumbrado a comprar a políticos, afirmó Paul.
Te he dado mucho dinero, respondió Trump.
Presionado por la moderadora Megyn Kelly de la cadena Fox News sobre los comentarios despectivos que había hecho acerca de las mujeres, Trump desestimó la pregunta como corrección política.
Trump acusó a Kelly de no tratarlo bien, recibiendo más abucheos de la audiencia.

Honestamente Megyn, si no le gusta, lo siento. He sido muy amable con usted aunque probablemente podría no haberlo sido basado en la forma en que me ha tratado, dijo Trump, cuya base de apoyo es mayoritariamente masculina, recibiendo una mezcla de abucheos y aplausos.

La naturaleza a ratos combativa del debate hizo difícil que los candidatos más medidos, como el ex gobernador de Florida Jeb Bush, que ocupa el segundo lugar en las encuestas, y el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, tuvieran un impacto.
Bush, Walker y los otros principales contendientes trataron en de no reñir con Trump, centrándose en sus historiales y describiendo las políticas conservadoras que aplicarían de ser elegidos.

Bush calificó a la retórica de Trump como divisiva y dijo vamos a ganar cuando unamos a las personas con un mensaje optimista.

El desafío de Trump a lo políticamente correcto empezó durante el lanzamiento de su campaña en junio, cuando describió a los mexicanos que entran ilegalmente al país como narcotraficantes, criminales y violadores.

Desde entonces está sobrepasando en los sondeos a veteranos políticos que llevan toda una vida preparándose para una carrera a la Casa Blanca: 24.3 por ciento de los votantes republicanos respaldan a Trump.

El estilo directo de Trump es consistente con el enfoque que ha adoptado para su campaña desde que se postuló, al exhortar a electores frustrados con los políticos de carrera y dejar perplejos a sus rivales. Llegó a este primer debate al frente de las encuestas dentro de un grupo lleno de gobernadores y senadores.
La mayoría de los candidatos en el escenario evitaron discutir directamente con Trump en los primeros momentos del debate. Aunque 17 republicanos buscan la nominación del partido, el anfitrión Fox News sólo invitó a 10 al evento principal con base en su ubicación en las encuestas recientes.