NUMINOR: LOS ESTADOS UNIDOS DE EUROPA

Por Agustín Almanza Aguilar

13 / Agosto / 2015

¿Resurgimiento del Imperio Romano?

El 16 de junio de 1980, el diario ‘El Heraldo’ publicaba esta nota: ‘Forma de rostro humano fue captada en Marte’, pero, al mismo tiempo, y en primera página este trabajo: ‘El gobierno oculto del mundo occidental. Intentan llegar a ser creadores de reyes. Manipulación global de la economía por un grupo privado de ciudadanos. Rocke Feller, Carter, Brzeznski, Kissinger son algunos de los conspiradores. Reúnen a poderoso grupos de América, Europa y Japón, que serán los grandes estadistas’. La información se basaba en lo revelado por el diario británico ‘Daily Mirror’ (‘Espejo Diario’), en lo expuesto por lord MacLeod en la cámara de los lores: denunciaba una conspiración mundial para lograr el control global de la economía y la política, en la que participaban los más poderosos y conocidos hombres del momento. Todo un siniestro complot. Ante estas declaraciones del lord MacLeod de Fuinary la prensa calló, salvo el medio que aquí se cita, el cual también saca a luz los asuntos de los Bilderbergers y la comisión trilateral (ésta última pretende actuar como un gobierno a la sombra del mundo occidental). El judío David Rockefeller es el cabeza de la junta; Zbiemiew Brzezinski era, en ese entonces (julio de 1972) consejero de Seguridad Nacional. Comenzaba a mencionarse a unos ‘hijos cerebro’: Iban a ser los creadores de reyes, de altos gobernantes mundiales. Carter era el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, pero se separaría del clan Rocke Feller, por aquello del no uso de la bomba de neutrones y rehusarse a considerar el sostenimiento del Sha en Irán –donde tenía inmensos intereses financieros-.

George Bush fue impuesto por ellos. Y, el Mercado Común Europeo es obra de éste grupo, principalmente de los Bilderbergers. Pero también es de sospechar lo publicado por el diario británico, que no habría sido accidental tal revelación. En el fondo están los grandes Sionistas (Véase ‘El Club Bilderberg’, 30 de junio del presente, ‘Gente&Poder’).

Veamos ahora lo de la Unión Europea.

En diciembre de 1991 la prensa internacional publicaba en primeras planas el ascenso de Europa como nueva potencia mundial, gracias a un acuerdo comunitario político y económico entre 12 países. El compromiso de Maastricht dotaría a esa Unión Económica Europea de una moneda común (el Euro), subrayándose que el Reino Unido tendría un ritmo diferente en ese camino a la unidad, debiendo indicar a los demás cuál sería su intención, no más tarde al 31 del citado mes, pero del año 1996. En esos tiempos la Unión Soviética ya había desaparecido; Europa se vislumbraba como la primera potencia mundial, aunque sin intenciones dominadoras, enfatizaba el entonces presidente francés Mitterand.

1999 sería el año clave para el establecimiento de esa federación política. Inglaterra manifestó –ya lo dijimos- un rotundo no a tal unión, allá en aquella ciudad holandesa.

En el controvertido texto de Los Protocolos de los Sabios de Sion se lee que la Francmasonería Judía tendrá en Europa su centro de poder (Decimoquinta sesión, acta 15). Los ‘Estados Unidos de Europa’ es una creación de los altos iniciados de esa sociedad secreta y será un gran imperio comandado por lo que el Nuevo Testamento llama el ‘Anticristo’, señalaba en comentarista Serge Milus.

Por su parte estudiosos del tema, no católicos, conste, no dudan en afirmar que tal Unión Europea no es otra cosa que una manifestación satánica, un último surgimiento del Imperio Romano Serían los diez dedos de la estatua del libro del profeta Daniel, donde leemos que tales apéndices eran en parte de hierro, y en parte de barro cocido; que serían destruidos por una piedra, a ellos y a toda la estatua (reinos del mundo, imperios). Esta piedra se hizo monte e hinchó toda la tierra (II, 33-35). Ese reino, ese imperio del fin de los tiempos, será producto de mezclas de ‘simientes humanas’ (II, 43), y en estos días surgirá un reino eterno y divino

Se nos vino un texto a la mente: Y hacia que a todos, a los pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, se pusiese una marca en su mano derecha, o en sus frentes. Y que ninguno pudiese comprar o vender, sino el que tuviera la señal o el nombre de la bestia, o el número de su nombre (Apocalipsis XIII, 16-17). Eso imponía la imagen del ‘dragón’, la serpiente que se llama Diablo y Satanás (XII, 9).

Sabemos que hay mucha gente que se burla de la idea de una ‘conspiración mundial para el dominio de la especie humana’, pero también la hay que espera aquella ‘manifestación de los Hijos de Dios’ (Romanos VIII, 19).