LIBRE PENSAMIENTO: Políticos se olvidan de la palabra Revolución

JULIO CASILLAS BARAJAS

14 / Agosto / 2015

No es novedad: entre la clase política, desde hace mucho tiempo no escuchamos en sus discursos la palabra ‘Revolución’. Pareciera que se olvidaron no solamente de las demandas del pueblo enarboladas en ese proceso social sino que tampoco festejan o festinan las conquistas de la Revolución Mexicana en materia de salud, educación, desarrollo rural y progreso general.

Ese término fue eliminado en los dos sexenios panistas donde los conservadores y ultraconservadores no quisieron saber nada de eso, ni de Villa, Zapata o Flores Magón, y si acaso se escuchó mucho el apellido Madero por razones obvias, ya que uno de los dirigentes panistas lleva precisamente ese apellido, pero las causas y logros del movimiento revolucionario fueron relegadas.

Ante ese panorama, y el regreso del PRI al poder federal, están de moda las cabalgatas que se realizan por cerradas brechas, montes y en la zona serrana de la entidad, disfrutándose de la naturaleza y superando obstáculos naturales como barrancas, arroyos, ríos, en lugares recónditos que forman parte de Nayarit.

Que no nos extrañe: si la Revolución Mexicana se hizo a caballo es buen ejemplo que se siga avanzando arriba de los corceles como antes se hacía, dejando la comodidad de los autos o camionetas y ensuciándose los zapatos con la tierra de los pueblos que se visiten. Para que no quede ninguna duda, uno de los que impulsan las cabalgatas, además de los alcaldes, es el mandatario nayarita quien dijo que esta práctica popular sirve para lograr un acercamiento con todos los nayaritas.

No dudamos que estos recorridos ayuden a retornar a los usos y costumbres revolucionarios que despierten los criterios innovadores que permitan beneficios para las familias, a fin de que les lleguen los programas que aplica el Gobierno, sin distinciones ni discriminaciones.

NECESARIO FORTALECER INSTITUCIONES DE SALUD
En tanto, más allá de buenas palabras, razones y propósitos, el Gobierno Federal al lado de los gobiernos estatales, sindicatos y toda la sociedad, debe trabajar para fortalecer las instituciones como la Secretaría de Salud, IMSS e ISSSTE.

El pueblo espera con esperanza que se impulsen decisiones que devuelvan la viabilidad al Instituto Mexicano del Seguro Social para que siga siendo una institución que atienda de la mejor manera a los trabajadores y a sus familias, con más y mejores servicios, medicamentos y prestaciones; igual se espera en favor del ISSSTE, cuya capacidad ha sido rebasada y no solamente demanda más recursos sino instalaciones, equipo y más personal. En lo que se refiere a la Secretaría de Salud, que clínicas y hospitales y toda la estructura existente funcionen a cabalidad para que ayude a resolver sus problemas de salud a los mexicanos que están integrados en el Seguro Popular y a la población abierta que carece de los servicios del IMSS o del ISSSTE.

Si bien un pueblo se mide por su educación pero también debe hacerlo por la salud; de no lograrse nada, México podría colapsarse en dicha materia de no tomarse las medidas necesarias y anticipadas.

Las enfermedades crónico degenerativas crecen en el país y son millones de mexicanos enfermos de diabetes, alta presión, colesterol alto y un sinfín de problemas, temas agravados por el sobrepeso y la obesidad y la resistencia de los habitantes a hacer ejercicio o a modificar sus hábitos alimentarios. Largas filas de inconformes se ven todos los días en las instituciones de salud, molestos por la carencia de medicamentos y de servicios prontos y efectivos.
Aunque somos un pueblo que reconoce las limitaciones financieras que existen y cuyos efectos frenan la modernización de las instituciones, hay un margen de espera. Aunado a ello se presenta lo caro de las instituciones privadas, los excesivos costos de los medicamentos y los bajos salarios.