Con visión ciudadana: Lo bueno, lo malo y lo trágico del día

Enrique Vázquez Coronel

21 / Agosto / 2015

Con tanto que aconteció el pasado jueves 20 de agosto, no me entraba en la cabeza la idea de elegir uno y emitir un comentario único y dejar el resto de temas de gran relevancia en el limbo, por ello a diferencia de ocasiones pasadas me gustaría retratar, lo bueno, lo malo y lo trágico del día, y si a usted estimado lector le parece pertinente buscar repetir la receta en ocasiones posteriores pues el ejercicio me parece interesante. En fin como le adelantaba, mucho aconteció principalmente a nivel nacional, donde el día estuvo cargado de noticias y de eventos realmente importantes, así las cosas y haciendo justicia a mi característica noción de ver el lado positivo de las cosas, permítame iniciar con una noticia que a muchos les parecerá muy positiva y solamente a una minoría muy pequeña, considero le parecerá realmente negativa.

Como he comentado previamente en este espacio, no estoy a favor del nacimiento indiscriminado de tantos micro partidos políticos que en la realidad poco representan a minorías y más son negocio de unos cuantos vivales que dan la vuelta a la legislación aplicable para hacerse fácilmente de recursos públicos, en fin desde los primeros conteos de la pasada elección todo parecía indicar que uno de estos mini partidos a nivel nacional estaba sentenciado a desaparecer, en efecto el Partido del Trabajo al contender solo no alcanzó el mínimo de votación nacional para mantener el registro, la situación que parecía segura, de pronto dio un giro y la esperanza del PT parecía se hacía grande, sin embargo en un movimiento acertado la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, dio el golpe de gracia al PT y dio por muerta la última posibilidad de supervivencia del partido a nivel nacional, restando el mero trámite por parte del Consejo Nacional del INE de declaración de liquidación del otrora Partido del Trabajo, y que bueno pues los contribuyentes nos ahorraremos esos cuantiosos recursos que se destinaban al Partido del Trabajo, y con la clausura de este negocio de unos cuantos esperemos la tendencia continúe y otros tantos partidos con nula representatividad queden en la lona pronto.

Por otro lado, en el espectro negativo de las cosas, ayer también trascendió en los medios de comunicación, que uno de los buques principales de la empresa Oceanografía, sí, ese negocio fino del infame empresario que fraudeó a un conocido banco con más de 6 mil millones de pesos, estaba en términos llanos desaparecido a lo que no queda sino preguntar, ¿en serio están afirmando que un buque de miles y miles de toneladas, 141 metros de eslora (largo) y capacidad para acomodar hasta 300 trabajadores simplemente se esfumó en el aire?, parece por demás obvio que se dieron grandes corruptelas para desaparecer el buque durante un trayecto estándar de trabajo. La situación es triste y lamentable puesto que la empresa, con fraude o no, daba de comer a cientos de familias de Campeche que hoy están en el limbo y ese buque era una de las claves para poder reactivar la empresa y poder seguir manteniendo a miles de personas, sin duda la voracidad de algunos no tiene medida.

Y finalmente lo trágico, 17.10 pesos es lo que costó en algunos bancos el billete verde, un nuevo y lamentable máximo histórico, que por cierto todo parece indicar será superado mañana, pasado y posiblemente durante los próximos meses la situación será igual, alcanzar la barrera de los 20 pesos incluso pareciera no sólo factible sino muy probable ante la inminente alza de las tasas de interés en los Estados Unidos de Norteamérica, tristemente la situación está fuera de nuestras manos y de las del gobierno federal, por más que subasten dólares el problema es la falta de competitividad y de interés de los inversionistas en las bondades de nuestro país, las cuales de momento son eclipsadas por el buen desempeño de los EUA, no estaremos ante una devaluación sino de una depreciación, pero para el caso parece lo mismo, el efecto es idéntico, nuestros bolsillos de nuevo sufrirán un embate tremendo y no queda sino hacer el ánimo, trágico sin duda alguna.