CON PRECAUCIÓN: Una foto bien aprovechada

Por Sergio Mejía García Cano

07 / Septiembre / 2015

La foto de un niño ahogado en las playas de Turquía que se difundió en la mayoría de los medios informativos, páginas de internet y redes sociales y que se dice dio la vuelta al mundo en un instante, al parecer despertó la conciencia de gran parte de la población mundial; sin embargo e infortunadamente, no es el único menor de edad que ha fallecido de esta manera, pues frecuentemente se informa de naufragios de migrantes en donde la mayoría de ellos se ahogan, incluyendo mujeres, ancianos y desde luego, infantes.

Dicha imagen ha sido aprovechada de inmediato por algunas naciones para llevar agua a su molino tanto político como de credibilidad para aparentar que son naciones humanitarias, y curiosamente varias de estas naciones que ahora sí quieren apoyar a los refugiados de otros países en conflictos bélicos, son precisamente en cierta medida los causantes de que esas naciones estén con sus luchas intestinas.

Se dice que las comparaciones son odiosas; pero hoy en Alemania, por ejemplo, se les están abriendo las puertas a miles de migrantes de nacionalidad siria, pero ¿por qué no lo hizo antes? ¿Por qué hasta hoy que ha dado la vuelta al mundo la dramática foto del niño ahogado? ¿Será porque no son emigrantes de las etnias del continente africano en donde predomina la raza de color? Continuamente aparece la información de que alguna embarcación cargada de emigrantes nigerianos, congoleños, etcétera, naufragó en el mediterráneo y la noticia pasa casi desapercibida porque ya es algo cotidiano prácticamente hablando de noticias. Sin embargo, hoy se ha aprovechado mediáticamente la foto del niño sirio para llamar la atención de la opinión pública mundial de que la situación en Siria cada día se torna más insoportable para sus habitantes.
Pero, ¿qué acaso pretenderán salirse todos los sirios de su país? ¿Será posible que en verdad se esté masacrando a toda la población en sí? ¿Qué mente tan desquiciada podría llevar a cabo algo así? Porque se supone que ningún gobierno por más autoritario que sea, se puede mantener a sí mismo, por lo que si llegara a matar a toda la población ¿quién lo va a mantener y a quién irá a gobernar? Por lo que es de entender que la información de lo que en realidad está pasando en Siria ya llega más que tergiversada al mundo occidental, para justificar la salida de tanta gente; y precisamente, mucha de ésa gente sale porque posiblemente se le esté engañando para que se salga y así agrandar el problema ante los ojos del mundo.

El conflicto en Siria ya tiene varios años de que comenzó, de que la paz ha tardado en llegar; pero según los expertos, si la nación Siria tuviera petróleo o grandes riquezas en su subsuelo, desde cuando hubiesen intervenido las naciones ricas para resolver el problema, tal y como lo hicieron con Iraq, Afganistán, Arabia Saudita, etcétera; y desde luego como lo han hecho sin éxito en Irán, y otras naciones que no son afines a los dictados que complacen principalmente a los gringos.

Y a propósito de los gringos, el éxodo sirio del que hoy se da noticia a nivel mundial es algo parecido en su dimensión a cuando se informaba que miles y miles de cubanos estaban abandonando Cuba la Bella porque Fidel Castro era el demonio encarnado y que nomás les faltó decir que hasta comía niños crudos. Esto, claro, para que la gente que está nada más al tanto de lo que se le informa, se formara una idea malévola en contra de la Revolución Cubana, para hacer creer la opinión pública que los revolucionarios cubanos estaban mal en sus acciones. Desde luego que salió mucha gente de Cuba, gente perteneciente a todas las clases sociales existentes en ese entonces en la isla; sin embargo, como había un gran analfabetismo entre la mayoría de la población, fue esta gente la que primeramente quiso salir asustada por lo que le decían los gringos; y desde luego, también salieron de la mayor de las Antillas gente pudiente, empresarios, industriales y acomodados que vieron sus intereses económicos en peligro; así como también personas que jamás habían trabajado de bien a bien, gente que cómodamente se ganaba su dinero en el espectáculo o explotando deportistas de los que muchos de ellos también salieron engañados. Mucha gente parásita acostumbrada a vivir de los demás fueron los que abandonaron Cuba por el temor de que en adelante tendrían que trabajar como cualquier hijo de vecino.

Así que es muy probable que entre los refugiados sirios haya muchos que han sido engañados de la realidad de su país.