NUMINOR: DEMAGOGIA Y POPULISMO: PANDEMIA POLÍTICA

Por Agustín Almanza Aguilar

09 / Septiembre / 2015

‘Demagogia y populismo’ Peña Nieto trae un pensamiento obsesivo: hoy las sombras del populismo y la demagogia amenazan a las sociedades democráticas del mundo. En varias naciones están surgiendo opciones políticas que, en su ambición de poder, prometen soluciones mágicas que en realidad terminan por empobrecer a las familias y restringir la libertad de los ciudadanos. Esta posición ideológica la expresó en el encuentro priísta ‘Unidad para Continuar con la Transformación de México (julio 27). Tal tema lo enfatizó en su III Informe. Algunos vieron una alusión a Manuel López Obrador. Y nos preguntamos si realmente ‘HOY’ –así, con mayúsculas- es cuando sucede tal fenómeno social. Y, también, sobre el qué entender por ‘populismo’ y ‘demagogia’.

‘Demagogia’. Es una dominación tiránica de la plebe. Es una forma engañosa de razonamiento caracterizada por ofrecer una visión falsa de la realidad a la que se refiere, con objeto de sacar algún provecho de ella. En la política así se le llama a la ideología o actuación que trata de ocultar una serie de problemas sociales, de carácter global, con promesas vagas que, al fin, no llegan a cumplirse. Un demagogo es, pues, un mentiroso, un cínico y un hipócrita.

El cinismo es la práctica o defensa de la ‘inmovilidad’ o el error, con desvergüenza y descaro. Ahora, la hipocresía es el fingimiento o apariencia de lo que no es o lo que no se siente. Los ‘doble cara’; el ‘fariseísmo’.

El demagogo y el cínico fácil terminan en la traición, en la deslealtad, porque actúan de mala fé, y no guardan la nobleza de espíritu. Suena, pues, muy dramático y trágico el acusar a alguien de demagogo cuando uno lo es: el que esté libre de pecado El dedo, ‘flamígero’, con el que apuntan al delito termina señalándolos a ellos mismos. Son los que gritan: ¡Al ladrón! ¡Al ladrón!; son lo que, a burda imitación del personaje de Conan Doyle, siguen, con enormes lupas, las huellas del ‘malandro’, cuando las mismas son las suyas propias.

Pero -¡ufff! ¡Qué alivio!-, lo bueno es que en nuestro ‘independiente’ y ‘revolucionario’ México no existen políticos ‘oficiales’ así: los pobres y miserables aplauden entusiastamente por el nivel de vida que se les está heredando, mientras sus niñas y niños, sus ancianos, mueren con el paladar seco de hambre

GARAJE:

1.- Guatemala, un pueblo que demostró tener coraje y cojones.
2.- Oportuna toma que publica el portal ‘Aristegui Noticias’ –reproducida en la revista ‘Proceso’-, donde se vé al empresario Juan José Hinojosa Cantú, propietario del ‘Grupo Higa’, de triste memoria, como invitado de honor al informe de Peña Nieto. Se le vé cerca de los integrantes del ejército
3.- ¡Oiga usted! ¡Qué raro peinadito el del ‘honorable y digno’ titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Virgilio Andrade Martínez! ¡Muy raro! ¡Muy ‘rarito’!
4.- ¡Ah cómo jode y jode el Diario Británico ‘Financial Times’! Lo mismo que el Centro de Investigación ‘PEW’, de Washington, USA

5.- ‘Populismo’ ¿le han dado a usted ‘carreta’? ¿Ama que lo adulen? Bueno, pues nos cuentan que la delincuencia usa un lenguaje muy particular para comunicarse; un idioma en clave, que no es otra cosa que la famosa ‘coba’. Vamos.
Significa ‘entretener’ a alguien con una conversación halagüeña para engañarla. Es una voz coloquial, de los bajos fondos. Puede significar también ‘gallina’, y proviene de a voz ‘cobar’, que significa ‘empollar sus huevos la gallina’. Se dá como posible que término ‘boca’ sufriera una metátesis, es decir, una transposición de las sílabas en su fonética para degenera en ‘coba’, ya que el engaño se hace hablando. Es una ‘jerga’

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