CON PRECAUCIÓN: Ir o no ir, he ahí el dilema

Por
Sergio Mejía Cano

18 / Septiembre / 2015

Bueno, pues ya pasó el día que es más emblemático para este llamado mes patrio de septiembre. Ya empiezan a emigrar algunos de los vendedores que llegaron de otras entidades a ofrecer sus banderas, rehiletes, sombreritos y toda clase de motivos patrios, con una cara de tristeza porque sus ventas no superaron las expectativas que se habían generado, porque según comentaron algunos de ellos, ya la gente no es como antes.

Saldo blanco se informó en estas celebraciones de los días 15 y 16, salvo uno que otro incidente que se dio a conocer precisamente por las redes sociales y tal vez debido a esto de no poder ocultarlo, en algunos medios informáticos se dio también la noticia de que en la plaza que se le dice zócalo, frente al Palacio Nacional en el Distrito Federal (DF), había sido detenido uno de los muchachos que junto con otros compañeros mostraron unas camisetas con letras que no gustaron a alguien, porque se dijo en su momento, uno de ellos fue detenido y llevado en un vehículo para posteriormente ser dejado en la inmediaciones de Lechería, en el estado de México; y según se comenta, si no fue llevado a los separos fue porque mucha gente, aparte de los mismos compañeros del detenido, se habían dado cuenta y como fueron filmados y como no había cometido delito alguno, fue por eso que fue liberado aunque algo lejos de donde fue detenido.

Después del atentado aquél 15 de septiembre del 2008 en Morelia, Michoacán, cada fecha similar no falta quien diga que podría pasar lo mismo, no en Morelia en sí, sino en alguna otra entidad; pero afortunadamente nada de esos ha vuelto a suceder y ojalá y jamás se vuelva a presentar un caso igual o peor, que por cierto, hasta el día de hoy no ha sido aclarado del todo de quién o quiénes fueron los autores tanto intelectuales como materiales de aquél hecho fatídico.
Ahora lo que pasó, fue que aprovechando el alcance de las dichosas redes sociales, constantemente aparecieron invitaciones a no asistir a las plazas en donde se celebra el grito de Independencia; fueron muchos y variados los mensajes incitando a quien tuviera acceso a internet a no asistir para demostrar el descontento de la población; sin embargo, si mucha gente hizo caso al llamado de no asistir, también hubo personas que asistieron por la tradición que esto significa para ellas; y otras que a fin de cuentas, asistir o no asistir es irrelevante y nada les significa o que prefieren mirar el evento por televisión, primeramente el del DF y luego el local o si es a la misma hora, alternar una imagen y otra y ya está.
Hay muchas personas ya adultas que dicen que desde que tienen uso de razón siempre han asistido al grito, que desde pequeñas sus papás los llevaban a celebrar esta noche tan mexicana y que a su vez, ellas siguieron con esa tradición familiar llevando a su prole y así sucesivamente, aunque desde luego, siempre hay disidencias en la propia familia, pues algunos miembros ya no quieren seguir esa tradición.

Y respecto al llamado de no asistir en señal de protesta, no faltó el hecho de que alguien dijera que la mayoría de los que fueron a oír el grito en el DF, fueron acarreados y otros obligados, pues en las mismas redes se difundieron circulares emitidas por algunos municipios del estado de México en donde se obliga a los burócratas de a pie acudir al zócalo del DF so pena de sufrir alguna sanción en caso de no presentarse; así lo señalan varias fotografías que se estuvieron difundiendo. De ser cierto, pues siempre quedará la duda si sí o si no, pues con la tecnología de hoy en día es muy fácil editar y emitir muchas cosas a través de las ya famosas redes sociales que se prestan para casi todo en materia de difusión. Y también no faltaron fotografías de plazas prácticamente vacías, afirmando que ahí sí habían hecho caso al llamado de no acudir a celebrar nada, como en Fresnillo, Zacatecas; y otra vez vuelve a saltar la duda si fue cierto o no, hasta comprobarlo directamente con alguien que haya estado en dicho lugar.

Y obviamente este llamado a no asistir polarizó a una parte de la población, porque hubo quienes decían que quien asistiera al grito no era patriota y desde luego también hubo quien dijera que quien no asistiera tampoco era patriota; sin embargo, la mayoría de los asistentes al grito no lo hacen por patriotismo puro, sino solamente con el afán de divertirse y llamados con el imán de grupos musicales que se presentarán antes y después del grito; y por supuesto, para ver qué se liga por ahí.