CON PRECAUCIÓN: Influencia musical

Por
Sergio Mejía Cano

22 / Septiembre / 2015

Ya son varios de los estados de la República Mexicana, sobre todo en el norte, que han prohibido la difusión de las canciones denominadas como narcocorridos, el pretexto es porque supuestamente incitan a la violencia a quienes los escuchan, y dizque para proteger a los niños y jóvenes quienes podrían ser los más perjudicados.

Pero, ¿ha servido de algo esta prohibición? Desde luego que sí: para generar un mercado negro de esta clase de música que por su prohibición, llama más la atención y más precisamente entre esa niñez y juventud a quienes si en verdad se quisiera proteger se les darían más oportunidades para ingresar a las escuelas, creando más cupo en ellas; y para los que tuvieron la oportunidad de ir a la preparatoria y quienes lograron salir avante en alguna carrera de equis profesión, más oportunidades de trabajo, porque está documentado que muchos de los jóvenes al terminar sus estudios salen de su facultad con muchas ilusiones que se les desvanecen a los pocos días al comprobar la realidad de que no hay empleo, y si lo hay, no es como lo habían imaginado sobre todo en cuestiones económicas y, en el peor de los casos, sí hay trabajo de acuerdo a sus estudios, pero no en su ciudad natal, sino en otras entidades que si aceptan, tendrán que alejarse de familia, amigos y conocidos y desde luego, dar un giro radical a su modo de vida.
Sin embargo, existe una población de jóvenes que es más numerosa que no tiene acceso a ninguna clase de estudios o que por alguna circunstancia no logran terminar la secundaria y se dice que también hay niños que tienen que abandonar la primaria para ayudar al sostén de la familia; y es entre esta clase de jóvenes, de los que se dice se aprovechan los grupos del llamado crimen organizado para llevarlos a sus filas con el señuelo del dinero fácil y rápido, automóviles nuevos y una vida de vino, mujeres y canto, porque la vida se está acabando. Se dice, pero se ha visto en los noticieros que informan sobre alguna balacera, que entre los caídos hay muchos jóvenes no mayores a los 25 años de edad. Y he aquí que es en donde se afirma que entra la sugestión que generan los narcocorridos en donde algunos de ellos hablan de capos que antes eran parias y que cambiaron la yunta por una camioneta (troca en el argot actual) de lujo, y que la pisponera para tumbar güilotas fue sustituida por una metralleta con cachas chapeadas, etcétera.

Está comprobado que de nada sirve el prohibir algún tipo de música, así como películas o libros, porque en cuanto algo se sataniza, de inmediato se comienza a buscar. Por ejemplo en Sinaloa, que fue uno de los primeros estado del país que prohibió los narcocorridos, no ha podido impedir que en los hogares de los sinaloenses se sigan escuchando canciones referentes al narcotráfico o de algún personaje famoso por mafioso. Desde luego que ninguna radiodifusora en el vecino estado de Sinaloa trasmite narcocorridos so pena de hacerse acreedora a una sanción o incluso la interrupción y posible cancelación de la señal, pero muchos de los sinaloenses siguen escuchando lo que quieren ya sea en sus casas o vehículos, porque como dijo un conocido mazatleco: mi estéreo no sabe de prohibiciones; y comenta que si bien sus hijos también gustan de ese tipo de música, no por eso se van a convertir en delincuentes, que posiblemente les sirva para descargar el estrés al poner esa música y tomarse unas cheves paseando por el malecón o en su misma casa.

Y así como comentó este conocido sinaloense de que su estéreo no sabía nada de prohibiciones, a través del internet se puede tener acceso a todo tipo de música, ¿y cuál es la que más se busca? Pues la que está prohibida.

Eso de creer que nomás por oír algo respecto al narco una persona de inmediato se va a convertir en delincuente, pues como que no va. Obviamente que hay gente ya predispuesta genéticamente u obligadas por las circunstancias que se introducen al mal caminos, pero también hay personas que así se estén muriendo de hambre no delinquen por nada del mundo. Sin embargo, entre directivos de algunos medios se tiene la convicción de que por ejemplo, con que oiga la gente una marca de algún producto ya se va a ir corriendo a adquirirlo; de ahí aquello de que no se mencionen marcas cuando se entrevista a alguien ya sea en la radio o en la televisión.
Así que esto de prohibir narcocorridos, lo único que genera es llenar los bolsillos de quienes la venden en el mercado negro, y desde luego, más escuchas entre la población.