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* Además, testimonios revelan que el ahora occiso Valentín Nava fue confundido, que no era el del problema.
22 / Septiembre / 2015
Por Oscar Verdín Camacho
José Roberto Boudrerault García El Chente asegura que olvidó lo sucedido la madrugada del viernes 18, dentro del bar El Herradero, en la cabecera municipal de San Blas. Horas antes había consumido mucho alcohol y dosis de la droga cristal.
Aunque varios testigos lo señalan como quien acuchilló hasta dar muerte a Valentín Nava Romero El Maniaco, José Roberto ha indicado que no recuerda ese momento.
El Chente enfrenta cargos por homicidio calificado, al igual que Jorge Édgar Sánchez Sánchez El Pollo.
Pero si ya el dicho de Boudrerault es singular, más lo es que se confundió puesto que con Valentín no era el problema.
Jorge Édgar ha contado que tiene diferencias con un mesero de El Herradero, a quien fue a buscar para arreglar cuentas. Pero antes, encontrando a El Chente afuera del bar, le pidió apoyo por si se ponían mal las cosas. El otro aceptó.
El Pollo explicó a la policía que en el interior del negocio no encontró a su contrincante, pero luego escuchó gritos y vio a unos metros cuando El Chente salía del lugar, empuñando un cuchillo con sangre. Valentín ya estaba en el suelo.
Empleadas de El Herradero coincidieron en que no existió riña previa al homicidio.
Nava Romero se encontraba sentado a una mesa cuando El Chente le pidió un cigarro. Valentín respondió que no traía. Le pidió dinero, y tampoco le dio. Y luego empezó a acuchillarlo, para sorpresa de todos.
El Maniaco murió en breve tiempo, sin que hubiera sido llevado a un hospital.
De 23 años, El Chente ha confesado que no recuerda nada en torno al asesinato, mientras que El Pollo reflexionó que se le hizo fácil pedirle ayuda, sin imaginar en lo que terminaría. No sé por qué lo mató, ha dicho.