PALESTRA

Por Gilberto Cervantes Rivera, poeta de Cucharas

24 / Septiembre / 2015

Lo conocíamos por Meda, simplemente; la primera y la última foto que se tomó con su servidor, porque falleció días después, fue antes de que Manuel Cota inaugurara el adoquinamiento del lugar conocido por la gente como la fosa común de la plaza principal de Tepic, de donde dicen, emanaron fuertes olores a muerto cuando sacaron los restos de personas que terminaron ahí en virtud de que nadie las reclamó. Se carcajeaba luego de que le preguntaban si él era Meda el chico; fotógrafo oficial por muchísimos años del gobierno y la Universidad, su archivo, como el Casasola, debe guardar un tesoro de incalculables dimensiones históricas. Pero no me lo crean, porque hay gente asegurando que Meda se vio en la necesidad de vender al periodista Jorge Enrique González Castillo, todo el material acumulado durante bastantes años, tecualazo incluido.

Estoy hablando de fotos y rollos, aunque seguramente también llegó a manejar la tecnología digital el amigo Meda: buen chico Tengo curiosidad de saber si Salvador Guerrero y Arturo El Guacho Zúñiga, dejaron constancia de su actividad fotográfica, en el arcón de los recuerdos de sus viudas, porque ambos se significaron por ser unos ases de la lente. Chava Guerrero, bronco, pero buen amigo, murió frente a Palacio de Gobierno de un ataque al miocardio, y desde luego que no faltaron las voces al tenor de manifestar que si lo hubieran subido a un taxi para llevarlo a la Cruz Roja, al Seguro o a cualesquier institución de salud, El Güero Guerrero aun estaría dando lata. El Guacho Zúñiga vivía porque Dios es grande; se salvó de morir aplastado tras soportar el peso del techo de su casa, sin embargo, tantos sustos o tantas alegrías, primero lo hicieron hipertenso, cargándole fuertes dosis de estrés, un tumor cerebral diagnosticado como benigno; finalmente no pudo salvar un infarto masivo a las vías coronarias el Capitán Olimpia, así conocido desde los tiempos en que Diario del Pacífico lo hacíamos con los riñones.
Les prometo escribir otro día del famoso Rocki y desde luego de Martín Martínez Haro, maestros ambos del arte de capturar pedazos de realidad, para dejar constancia de nuestro paso por esta tierra de hombres sabios pero un poco ignorantes El Toro González Curiel no deja de ser un tipo con suerte y hasta diría que demasiada. Gris ingeniero civil, egresado del Tecnológico de Tepic, se hizo amigo del Ney y le cambió la suerte igual que a Saldate. Durante la administración estatal del chaparrito de la Mololoa, ocupó la gerencia de la Comisión Estatal del Agua, ahí aprendió a realizar obras que le dejaban diezmo al patrón, pero a él mucho más, pues los costos se inflaban en demasía, por ello la calidad de las mismas era evidente. Terminado su periodo al frente del CEA, una negociación lo mandó a que jugara la presidencia municipal de Tepic en contra del ingeniero Amado Rubio Castañeda, a quien le hicieron fraude para que González Curiel tapara el excremento del gato.
Hoy como delegado de la CONAGUA, El Toro juega al filo de la navaja proponiendo entubar los siete punto dos kilómetros de que consta el río Mololoa, en lugar de sanear sus aguas con las plantas de tratamiento actuales y las que pudieran faltar. Cuando Amado Rubio Castañeda estuvo al frente del CEA, el saneamiento del Mololoa llegó a niveles superiores del setenta por ciento; son cifras que nos dicen que con trabajo honesto se puede entregar buenas cuentas, primero al gobernador y enseguida al pueblo que paga con sus impuestos a todos los funcionarios y servidores públicos.
El Toro pretende entubar el río Mololoa para que no huela y desde luego proteger a quienes lo contaminan. Siempre he tenido la impresión de que esta gente cochina paga millones de pesos por trabajar con impunidad, no creo estar equivocado aunque no sé cuánto dinero es el que destinan para corromper a las autoridades que están obligadas a velar por la salud de los pobladores. El río Mololoa, asignatura pendiente, pero Amado sí puede, verán que sí

PALESTRAZO: en un ambiente de franca amistad y compañerismo, ayer compartimos el pan y la sal con el Fiscal General Edgar Veitia, sin lugar a dudas el servidor público que mejores resultados le ha brindado al gobernador Roberto Sandoval Castañeda. Previo al cuarto informe, un Nayarit seguro y gozando a plenitud las libertades que nos fueron legadas por los héroes de la patria.