Realiza el ISSSTE campaña de detección de hepatitis C.

25 / Septiembre / 2015

Conscientes de la importancia de detectar y tratar a tiempo riesgos en su salud, 215 trabajadores de la Delegación del ISSSTE participaron de manera activa en la campaña de detección del virus de la hepatitis C, en respuesta a la convocatoria realizada por la Subdelegación Médica del instituto en los principales centros de trabajo.

Así lo dio a conocer el titular del área, Héctor Padilla García quien explicó que la hepatitis C es una enfermedad del hígado causada por el virus del mismo nombre, cuya transmisión se efectúa por el contacto de sangre de una persona sana con la sangre de una persona infectada.

Precisó que la enfermedad puede ser tratada si se detecta a tiempo mediante una sencilla prueba laboratorial que, en este caso se realizó con un ligero pinchazo sobre el dedo anular, depositando unas gotas de sangre en un dispositivo que arroja resultados en sólo unos minutos.

La prueba fue realizada en su mayoría a trabajadores del área médica quienes, de manera permanente, están expuestos al manejo de instrumental médico o productos como muestras sanguíneas que pudieran pertenecer a una persona infectada.
La hepatitis C es una enfermedad aguda de corta duración que se presenta en los seis meses posteriores a la exposición del virus y, aunque algunas personas logran eliminar el virus de su cuerpo, éste suele quedarse en la sangre de aproximadamente 8 de cada diez personas que lo padecen.
Es ahí, dijo, cuando la enfermedad se vuelve crónica, dañando lentamente al hígado con el paso de los años y presentar síntomas hasta la fase aguda del padecimiento, cuyas consecuencias son serios problemas de salud como la cicatrización del hígado, conocida como cirrosis; el cáncer hepático y la insuficiencia hepática.
Los principales factores de riesgo para padecerla son haber recibido transfusiones sanguíneas antes de 1992; compartir elementos para el uso de drogas y manejar instrumental médico o muestras sanguíneas infectados

El subdelegado destacó otros factores como tener relaciones sexuales de riesgo con una persona infectada; compartir elementos de higiene personal que puedan contener sangre y finalmente, en el momento del nacimiento una mujer infectada puede contagiar a su bebé.

Finalmente Padilla García señaló que los resultados serán entregados de manera confidencial a cada trabajador y, en caso de advertir algún riesgo, será el mismo laboratorio participante el que continúe con los estudios para descartar la enfermedad y que el paciente reciba el tratamiento específico contemplado en el cuadro básico del instituto.