CON PRECAUCIÓN: Memorándum ilustrativo

Por Sergio Mejía Cano

28 / Septiembre / 2015

En el semanario Proceso, en su portal de internet del número 2029 con fecha del 19 de septiembre del presente año, aparece un amplio reportaje referente a la conmemoración del 50 aniversario del ataque -por un reducido número de jóvenes- al cuartel militar en Ciudad Madera, Chihuahua, el 23 de septiembre de 1965. Ahí se relata cronológicamente gran parte de los hechos, lo que provocó el atentado y las reacciones del entonces gobernador de esa entidad, el general Práxedes Giner Durán.

Según el reportaje en cuestión, el entonces gobernador Giner Durán se sentía solo y abandonado por el gobierno federal, y que lo iban a dejar en su puesto hasta el término de su mandato, pero que de alguna forma a él le servía que hubiera problemas en la entidad, así que el 22 de marzo de 1966 redacta un memorándum al Gobierno Federal, documento que se dice, está guardado en los archivos de la Dirección Federal de Seguridad. En dicho memorándum, el general Práxedes Giner Durán, entre otras cosas, presume que soy el único general, de los que pelearon en la Revolución, que es gobernador de un estado ; y añade que es el gobernador más anticomunista de toda la República. Y se ufana de ser amigo personal de los gobernadores de Texas y Nuevo México. Pero lo que más resalta en este memorándum es cuando escribe: He tenido muchos problemas con los comunistas. Mientras haya problemas el Gobierno Federal no me tocará mi defensa y conservación en el poder, está en los comunistas. Mientras que ellos me ataquen, el Gobierno Federal me sostendrá. Por eso mismo me conviene que haya problemas ¡algunos hasta he debido crearlos yo mismo! Acuérdense que yo cerré las Normales de cuatro ciudades y hubo problemas durante tres meses Acuérdense que yo cerré los internados de la Normal y de la Escuela de Artes, y también hubo problemas. He cesado al profesor Rosales de Aldama y este problema durará algún tiempo. Acuérdense que yo demoré casi tres meses la solución del problema de los maestros sin plaza Cuando no hay problemas, tendremos que crearlos nosotros mismos.

Lo anterior viene a colación, porque podría llegar a ser preocupante que pensamientos y prácticas similares a las que presumió en su momento ese gobernador chihuahuense (que gobernó su entidad de 1962 a 1968) pudieran persistir hasta nuestros días. He ahí el problema magisterial en Oaxaca que no da visos concretos de llegar a resolverse en un mediano plazo; el problema de las Normales rurales en el estado de Guerrero; y si bien hoy en día los problemas no se dan con los comunistas, ahora se dan con supuestos grupos del crimen organizado. Aunque en estos tiempos sí han caído al menos dos gobernadores: uno en Guerrero y otro más en Michoacán; pero en Oaxaca, el actual gobernador parece inamovible a pesar de tantos conflictos con los maestros y la continua interrupción de clases; sin embargo, este problema es el que lo está manteniendo en el cargo, algo parecido a como se sentía en Chihuahua el general Giner Durán. Y por cierto, qué tan proféticas habrán sido las palabras de este gobernador chihuahuense de que Cuando no hay problemas, tendremos que crearlos nosotros mismos.

Aunque mirándolo de bien a bien, hoy desde luego que son otros tiempos y queda claro que ningún gobernador tiene por qué andar creándose problemas, pues los problemas ya son de todos los días y en todo el país; y no nada más de conflictos magisteriales ni con puros comunistas, sino problemas de índole más pesada como desapariciones, fosas clandestinas, enfrentamientos armados como los que se han suscitado en Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila; y ya no se diga precisamente en Guerrero y Michoacán, y quizás en menor proporción en otras entidades, pero se podría decir que al día de hoy no hay entidad del país que goce de una paz y tranquilidad al cien por ciento. Aunque es justo reconocer que por el momento Nayarit está en una calma prácticamente chicha después de haber sufrido una intranquilidad e inseguridad que ya nadie quiere que vuelva; para nada.

Y a propósito de comunistas como les llamaba a los luchadores sociales el general Práxedes Giner, resulta incongruente que si como afirma que peleó en la Revolución que fue, aparte de contra la reelección, también de justicia social, se haya auto reconocido como el más anticomunista de la República, porque se supone o así lo narra la historia de México, que la Revolución la ganaron los luchadores sociales y de ahí el reparto de tierras a los campesinos con la Reforma Agraria.