Laberintos de Poder: Multas conductores que hablen por celular, arrojen basura al piso, no porten cinturón de seguridad

Por: Bertha Alvarez

08 / Octubre / 2015

Pues resulta que el presidente municipal de Tepic, Leopoldo Domínguez González, esta interesado en fomentar la cultura vial en nuestra linda capital nayarita, sabedor de que las campañas preventivas son como los llamados a misa, el edil trabaja coordinadamente con los regidores del Cabildo para modificar los reglamentos para imponer severas sanciones a quienes crucen las calles fuera de la franja peatonal que somos por montón, también para quienes hablen por el celular mientras conducen, a quienes no porten en cinturón de seguridad o arrojen basura por el carro, principalmente.

En principio, ese propósito parece bien intencionado, sobre todo para disminuir la anarquía que impera en la ciudad por la gran cantidad de vehículos y peatones que no obedecemos la Ley y los reglamentos de Tránsito, pues no es una exageración el decir que vivimos en una verdadera anarquía vial.

Sin embargo, para que el Ayuntamiento actúe es necesario que se reforme la Ley de Transito y Vialidad del Estado de Nayarit. Pregunto, porque en dicha ley promulgada el 17 de diciembre de 1997, hace casi 18 años, no se contemplan tales infracciones.

Esta Ley prácticamente hecha a modo de los permisionarios del trasporte y servicio público urbano –digo- para proteger el amasiato entre la autoridad y los coludidos pulpos camioneros- no contempla sanciones para ninguna de estas faltas a la vialidad, y bueno lo del celular, hace 17 años ni pensarlo, pero al paso de los años, si esto se hubiera previsto, los ciudadanos tuviéramos un poco más de cultura vial.

De ahí las reformas a la Ley de Tránsito propuesta lideradas por los legisladores opositores del PAN y PRD que de aprobarse estas llegarían a los reglamentos municipales, así que la medida es buena solo que como en todo tendrá que darse un encontronazo político, porque en ultimas fechas toda acción por más social y legítima que sea, se mancha con el tinte político, de un estado tan, pero tan, politizado.

Pero viene la segunda pregunta, de aprobarse por el Congreso y estas multas que finalmente pasaran por los Ayuntamientos ¿cómo lo tomarán los ciudadanos? Y cómo esta medida seria capitalizada por los detractores políticos -que por cierto le sobran al edil por su peligrosidad en la mira de la gubernatura nayarita- para continuar rayando en los ataques hacia el edil capitalino.

Como en todo cambio, se requiere de un proceso de transformación, de incidir en la conciencia de las personas para que cambien y de acuerdo a datos estadísticos se requieren por lo menos de 10 años para que la semilla de la cultura y como se trata de pagar dinero las personas podrían decir – sino tenemos para tragar, menos para pagar una multa que con base a 30 salarios mínimos podría estarse fijando en 2 mil 100 pesos como máxima.