CON PRECAUCIÓN: A batallar, pensionados

Por Sergio Mejía Cano

27 / Octubre / 2015

Cuando una persona se pensiona en el IMSS, se supone que ya realizó todos los trámites habidos y por haber y, que al entregar toda la documentación requerida, el instituto de Salud captura todos esos datos y ya. Sin embargo, para que no se interrumpa el pago de la pensión, las personas que gozan de este beneficio tienen que acudir a su clínica autorizada a firmar para la llamada supervivencia cada seis meses.

Pero ahora, al acudir los pensionados a firmar la supervivencia, les salen con que había que actualizar sus datos y llevar una fotografía para que les renovaran el tarjetón de citas; y además, en el recibo que comprueba la supervivencia, en la parte de abajo aparece una leyenda que reza: ¡El IMSS elimina la comprobación de supervivencia en ventanilla! A partir de hoy usted goza de este beneficio y para mantenerlo es necesario que conserve su información personal actualizada, la cual será utilizada para notificarle asuntos relacionados con su pensión.; pues bien, pareciera que ahí quedaba todo actualizando precisamente en una ventanilla dicha actualización; sin embargo, aparte de la foto y dar los datos a la persona detrás de la ventanilla, salen con la novedad de que hay que llevar copias del CURP, de la credencial de elector, del número de seguridad social, comprobante de domicilio, del Registro Federal de Contribuyentes (RFC) y anotar un teléfono. Y todo esto, porque de acuerdo a lo dicho por la persona detrás de la ventanilla, es que cambió el sistema y por lo mismo se tienen que volver a actualizar todos los datos.

Muchas personas pensionadas se sintieron molestas porque aducen que se supone que el IMSS ya tiene capturados todos esos datos, y más se incomodaron algunas de ellas porque el mayor problema lo hubo, para muchas de ellas, el obtener una copia del RFC, pues tuvieron que ir hasta las oficinas del SAT, y hacer los trámites correspondientes de identificación, etcétera. La molestia común fue que por qué tener que hacer batallar a personas mayores de los 60 años de edad, ya que mucha de esta gente ya no puede desplazarse así como así por la ciudad para andar realizando trámites; si con dificultad acuden a la clínica para consultarse de algún padecimiento, más difícil se torna el tener que andar del tingo al tango sacando copias u obtener algún documento como en este caso el RFC; y en algunos casos hasta la credencial de elector por aquello de que por la edad, muchas de las veces se olvida dónde se quedó.

Y si bien hay gente pensionada que aún pueden caminar, también la hay que ya no puede andar sola en la calle, cosa que no implicaría ningún problema siempre y cuando quien ya tiene cierta edad tenga quien le haga compañía, pero por ejemplo, quienes han enviudado y sus hijos están ausentes en otras entidades o buscando el sueño americano o simple y sencillamente no procrearon hijos o si los tuvieron estos padecen alguna enfermedad que los incapacita en su movilidad motora o no coordinan bien sus ideas, etcétera; pues sí que está difícil para este tipo de personas acudir a realizar sus trámites de actualización porque ya cambió el sistema del IMSS. Cambió el sistema de dicho instituto de Salud, pero el estatus de los pensionados no cambia ya para nada; si acaso y muy escasamente posible, algún cambio de domicilio, porque tener que dar de alta o baja a uno o más familiares, pues como que ya no, porque se supone que si tienen familiares que dependan de ellos, estos ya rebasan la edad para ser asegurados por un adulto mayor. Aunque se dan casos, como el de los pensionados que tienen algún retoño con alguna enfermedad que los incapacite para llevar una vida normal.

Se dijo en su momento que eso de la supervivencia se tuvo que llevar a cabo, debido a que cuando se estableció el pago de la pensión mediante tarjeta de débito, es decir, a través de una institución bancaria, muchas de las veces hubo ocasiones en que a pesar de que ya había fallecido la persona pensionada, sus familiares seguían cobrando la pensión en el banco; así que de ahí se desprendió que se comprobara que el pensionado o pensionada acudiera por lo menos dos veces al año para saber que aún estaban con vida. Y hoy salen con que esto ya no será necesario, pero entonces surge la pregunta: ¿se volverá al antiguo sistema sin tener que comprobar que el pensionado todavía vive? ¿O cómo le irá a hacer el IMSS para saber si un pensionado ya falleció si es que sus familiares no lo reportan ante dicha institución? Entonces, esperemos a ver qué pasa.