Desobedecieron al Gobernador Nayarita Roberto Sandoval Castañeda

28 / Octubre / 2015

Redacción Tuxpan

Tuxpan, Nayarit.- Ahora que si, a mí nadie me lo contó los voraces encargados de las casetas de cobro de la autopista Tepic- Villa Unión hicieron su agosto en pleno octubre desobedeciendo en su totalidad las indicaciones que hiciera el mandatario Nayarita Roberto Sandoval Castañeda, quien dijo por los diferentes medios de comunicación masiva este pasado viernes ahora con el huracán Patricia, que las carreteras de cuota iban a ser gratuitas para todas aquellas personas que desearan salvaguardarse y salir de los posibles lugares de impacto donde pegaría el meteoro en la zona norte de nuestro estado, de donde cientos de familias salimos rumbo a la capital Nayarita en busca de un familiar que nos brindara hospedaje.

Grande fue nuestra sorpresa para cientos y quizás miles de familias que en el transcurso de la mañana-tarde hicimos uso de la mencionada carretera de cuota, donde los empleados estaban realizando el respectivo cobro como si nada estuviera sucediendo, ante la mirada desesperada y ya casi psicótica de algunos padres de familia, quienes no desaprovechaban el descuido un despistado para ganarle el lugar, como si se tratase de una película de ciencia ficción.
Ya en la capital del estado pudimos ver a cientos de personas en los centros comerciales realizando compras de pánico, las cuales se abastecían de comida enlatada, pan, refrescos, pilas para radio, veladoras, reflectores y lo más vendido que fue la cinta canela... Afortunadamente el huracán Patricia se degrado a categoría uno y los daños gracias sobre todo a Dios y a la pronta reacción de los mandatarios nacional y estatal se reportaron solo daños materiales en casas habitación como en la agricultura.

Para quienes vivimos este suceso el pasado viernes, jamás se nos va a olvidar la desesperación con la que mucha gente conducía todo tipo de vehículos, las cuales a como diera lugar querían rebasar para llegar primero a su destino.

Así sucedieron las cosas por acá en los municipios del norte de Nayarit, donde se esperaba el impacto del huracán más peligroso de todo el mundo, Patricia que sostenía ráfagas de más de trescientos veinte kilómetros por hora, un verdadero Ferrari que amenazaba con no dejar nada a su paso en los estados de Colima, Michoacán, Jalisco y Nayarit.