CON PRECAUCIÓN: Prohibición contra Natura

Por Sergio Mejía Cano

30 / Octubre / 2015

Cuando alguien se pronuncia a favor de la despenalización de la mariguana, por lo regular no falta quien lo tilde como adicto o distribuidor; sin embargo, hay personas que se dicen a favor de su consumo no precisamente para reflexionar o hacer negocio, sino porque podría ser posible que al autorizarse su consumo se redujera considerablemente la criminalidad que genera el mercado negro de la misma. Y porque está consciente de los estudios que han determinado que contiene muchas aplicaciones medicinales.

Al parecer el tema sobre la permisividad para el uso del zacatito vacilador ya está en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), nada más que se aplazó la decisión por parte de los magistrados sobre si se permite o no su uso de manera legal, por lo pronto al menos para cuatro personas que obtuvieron un amparo para sembrar y consumir por su propia cuenta esta yerba. Sin embargo, en caso de que se fallara a favor de estas cuatro personas, generaría entonces el tema de la discriminación, ya que se dice que por lo pronto en caso de autorizar a dichas personas la siembra y uso, sería para ellas y nada más.

Así que de inmediato saltarían al ruedo infinidad de personas que quisieran el mismo trato, de ahí que tal vez esto se convierta en una papa caliente para los magistrados de la SCJN y, como buenos copiones de los gringos, se empiece a abrir paulatinamente el permiso para su consumo, primeramente como medio medicinal y posteriormente y ya de una vez en forma lúdica y de entretenimiento. Y más, porque ya es por demás aberrante, de acuerdo con gran parte de la opinión pública, que en nuestro país haya tantos muertos y detenciones debido a la mariguana y en el vecino país del norte esté prácticamente ya legalizada en la mayoría de los estados de la Unión Americana.

Pero ¿por qué está prohibida la mariguana? Se dice comúnmente que porque es dañina para la salud; sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) en días recientes publicó a nivel mundial que las carnes rojas y mayormente las industrializadas eran cancerígenas y cada cierto tiempo se lee o se escucha en los medios informativos que esto y aquello causan cáncer, es decir, de un tiempo para acá, ahora resulta que muchos de los productos que el ser humano consume cotidianamente son cancerígenos, pero más los productos alimenticios industrializados, por lo que omiten quizá a propósito que lo cancerígeno está la mayoría de las veces en los productos químicos que se le añaden para que se conserven más del tiempo debido, así como los colorantes y saborizantes artificiales los que sí, ya está documentado que causan cáncer; como el amarillo 5, el rojo allura, el aspartame, el glutamato monosódico, azúcares sintéticos, etcétera.

El tabaco industrializado se podría considerar mucho más dañino que la mota y tal vez sea esto el meollo del asunto: que la mariguana no necesita industrializarse para ser consumida, ya que por ser un producto natural se puede consumir de la tierra a la boca, prácticamente por así decirlo. Y esto de que no necesite industrialización para su consumo, hace tal vez que por eso haya sido prohibida, porque prohibiéndola es como genera ganancias económicas, porque de otro modo, como es muy noble esta mata de la cannabis, casi en donde sea brota, ya que ahora sí como se dice: se da hasta en maceta; de ahí que posiblemente por eso no sea conveniente liberar su consumo, porque a la mejor infinidad de alcohólicos se volcarían hacia la mois.

Y a propósito del alcohol, ya se ha documentado hasta la saciedad que es más peligroso su consumo que el de la mariguana; y según expertos en el tema, la diferencia entre los efectos del alcohol y la mota es enorme, pues el alcohol embrutece de tal manera que hace que quien lo consuma en bastante cantidad pierda la noción de lo que esté haciendo, lo envalentone, lo desinhiba y que por los mismos efectos no sepa lo que está haciendo; y respecto a la mariguana, esos expertos señalan que a quien la consume lo hace analizar las situaciones por las que atraviesa con más detenimiento, que lo hace reflexionar a fondo sobre cualquier tipo de cuestionamiento que se le presenta y en sí, que es menos violento que un borracho.

Se dice que el consumo de mariguana es la puerta para drogas más fuertes; sin embargo, el alcohol podría considerarse igual, pero hay personas que toda su vida han consumido alcohol y no por eso son ebrios consuetudinarios ni del botecito terminando siendo miembros del escuadrón de la muerte.