Fortalece ISSSTE modelo de atención a pacientes con diabetes

06 / Noviembre / 2015

La calidad de vida del paciente con diabetes aumenta de manera considerable cuando éste acepta, se informa y se responsabiliza de su enfermedad; es tarea del médico orientarlo y conocer el comportamiento del padecimiento en cada uno de sus pacientes creando un tratamiento personalizado para su manejo.

Así lo dieron a conocer el coordinador operativo del Instituto Nacional de Salud Pública, Manuel Zurita Hernández y la docente de dicho instituto Ruby Sareth Salazar Palma en el curso Modelo de Atención con Calidad a la Diabetes dirigido a médicos, enfermeras y personal del área de la salud del ISSSTE en Nayarit, particularmente a quienes brindan atención a pacientes con dicha enfermedad.
Además de orientar a los asistentes sobre el síndrome metabólico y sus complicaciones, los galenos resaltaron la importancia de que los pacientes sean tratados de manera integral por las instituciones del sector que, en el caso del ISSSTE se canalizan a los Módulos Integrales de Diabetes por Etapas (MIDE) donde el paciente recibe atención médica, psicológica, nutricional y de activación física.

Conjuntamente, ampliaron la información sobre el manejo del paciente con diabetes y subrayaron la necesidad de que éste refuerce el conocimiento de su enfermedad que conlleve al empoderamiento de un estilo de vida saludable y así evitar las lamentables complicaciones que afectan aproximadamente a 5 millones de mexicanos.
Al inaugurar el acto de capacitación el delegado estatal del ISSSTE, Antonio Sandoval Pazos destacó que más de 60 millones de mexicanos presentan factores de riesgo para padecer la enfermedad; 20 millones son prediabéticos y 5 viven con la enfermedad sin presentar complicaciones y por consecuencia desconociendo que la padecen.

De ahí la importancia, dijo, de que los profesionales de la salud reconozcan síntomas y factores que coadyuven a descartar la enfermedad y que toda la población, además de adoptar estilos de vida saludables tengan el hábito de checar su estado de salud general por lo menos dos veces al año acudiendo con su médico familiar.