Confían migrantes que Layín les llevará a Vaqueros Musical, Chuy Lizarraga y a la Banda Móvil, a Pico Rivera, California

10 / Noviembre / 2015

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- Durante los breves días que estuvimos en el norte del estado de California visitando a la familia que tenemos desperdigada por esos lares, pudimos constatar la enorme popularidad que tiene el alcalde de San Blas, Hilario Ramírez Villanueva, el amigo Layín como le gusta que lo llamen. Y es que en los programas de radio los comerciantes de ‘las pulgas’ (mercado sobre ruedas), la frase de ‘si robe, pero poquito’ se encuentra en boca de todos.

Hay un programa de radio que conduce una persona a la que apodan el Mandril, que constantemente hace alusión al alcalde bigotón de San Blas, y justamente el pasado domingo cuando acudí a ‘la pulga’ a comprar un encargo del director de la Extra, Enrique Torres, el dueño de una tienda de ropa dedicada a la venta exclusiva de ropa Dicky, éste al escuchar mi acento hispano me preguntó que si era de Nayarit, cosa que contesté afirmativamente, diciéndome que él había estado en Santiago, y que estuvo en la cantina La Cabaña de Toño Jiménez, cuando este comenzaba a construir el hotel María Bonita, y luego, luego me preguntó que si conocía al Layín, cosa que afirme, y de ahí se vino una platicadera sobre el personaje y de la no menos reconocida Rosita por sus calzones blancos de abuelita.
Me preguntó mi nuevo amigo que, que probabilidades le daba a Layín para que fuera gobernador del estado, señalándole que la contienda del 2017 será una de las más disputadas. Pero volviendo al tema de la fama que tiene Ramírez Villanueva en la Unión Americana, esta es notable si se toma en cuenta que cientos de paisanos harán el viaje a Pico Rivera, California, para estar presentes en el baile que presumiblemente les organizaría el presidente municipal de San Blas, luego que les prometiera que llevaría a Chuy Lizárraga, a la banda Móvil y a Vaqueros Musical. Así las cosas para este Nayarita que revolucionó, tipo Donald Trump, a la paisanada que vive tras la frontera de México.