CON PRECAUCIÓN: Desnutrición latente

Por Sergio Mejía Cano

19 / Noviembre / 2015

Como a medio día hace aún cierto calor, andando en la calle se me antojó una nieve de limón, y como coincidencia encuentro a un nevero que en su triciclo tenía un letrero que decía: Nieve de garrafa estilo Michoacán, le pido una barquillo con nieve de limón y con sorpresa veo que dicha nieve tiene un color muy verde, sorpresa porque ya en alguna otra ocasión le había comprado al mismo nevero nieve del mismo sabor y entonces era blanca y no verde, por lo que le digo esto al señor, respondiéndome que así con color se le vende más, porque mucha gente no la quiere blanca.

Esto me hizo recordar que mi mamá nunca me quiso comprar aguas frescas que tuvieran anilina, tal y como acostumbran muchos vendedores de ponerles color artificial a sus aguas dizque para darles más vista; y a pesar de quedarme con el antojo cuando niño, al poco tiempo una maestra me ilustró al respecto diciéndome que según estudios antropológicos, a los mexicanos y personas de otras latitudes del mundo les llaman más la atención las cosas de color subido, de ahí que se le denomine color rosa mexicano al tono más fuerte de dicho color, por lo que al querer comprar ya sea ropa o alguna golosina, prefiramos cosas de fuerte color. Y las aguas frescas, nieves, raspados, etcétera, son más apetecibles cuando muestran un color relacionado con la fruta de que supuestamente están elaboradas; de ahí que el agua de limón la pinten muy verde, ah, pero eso sí, con muchas rodajas del cítrico nadando en el interior del garrafón, igual el agua de piña la que se mira muy amarilla, etcétera, y todo con el fin de hacerlas más llamativas, sin considerar quizá quien la vende y por ende quien la consume el posible daño que pudieran causar al organismo humano los colores y saborizantes artificiales.

Esto viene a colación porque en una plática de café, otras personas y un servidor recordamos cómo allá a finales de los años 70 y principio de los 80 del siglo pasado, se había anunciado con bombo y platillo en algunos medios informativos así como revistas de circulación nacional, que por fin se habían erradicado varias enfermedades como el cólera, la polio, el sarampión y que la varicela y la viruela estaban en vías de extinción también. Sin embargo, lo raro es que dichas enfermedades hayan vuelto a aparecer y al parecer con más ganas, aparte de otras nuevas enfermedades o las mismas pero con otro nombre, como el paludismo que antes fue malaria y que ahora se le denomina como dengue, chikongunya, y ahora hay otro supuesto virus al que se le está nombrando como Zika o algo así. También está el mentado sida que poco a poco ha sido relegado al olvido apareciendo nuevamente tal vez con el ánimo de recordárselo a la gente citando a gente del espectáculo como portadores, cosa que suena más bien a propaganda de algún actor o actriz que ve que sus bonos van a la baja y no le importa volver a saltar a la fama así sea como un personaje sidoso.

Pero según los enterados, si volvieron esas enfermedades que aparentemente ya estaban erradicadas a pesar de que las vacunas siguen aplicándose, y han aparecido otras nuevas y más peligrosas para la humanidad, esto se debe a tanta química que hay en la comida industrializada y que la comida o frutas y verduras que consumimos ya no lo son del todo por estar siendo producidas fuera de temporada en granjas a propósito como criaderos o invernaderos, por lo que el cuerpo humano ya no recibe las proteínas naturales que debería consumir para fortalecer sus propias defensas, aparte de que mucha fruta es encerada dizque para darles vista y hacerlas más llamativas a los posibles consumidores, siendo que esa cera está considerada como altamente cancerígena. Igual, los plátanos que son madurados a fuerzas metiendo las manos de la fruta verde en cámaras frigoríficas a base de carburo y así madurar las bananas sin darles tiempo de que tengan todas sus propiedades vitamínicas.

Al pasar por una bodega del mercado de abastos, están descargando de un vehículo cajas de manzanas, las que ponen en la banqueta, así que al pasar junto a dichas cajas, veo en su etiqueta que dice: Producto de Chile, cosecha de abril de 2015, ¡cómo abril!, si ya estamos en noviembre, le digo a uno de los descargadores, quien nomás se ríe y me dice: ¿Cómo ve maistro? Las uvas también vienen de allá –de Chile-. Estas manzanas son de las caras, de las de charola que les dicen, y están enceradas pues brillan y llaman la atención para morderlas de inmediato, pero ¿tendrán alguna proteína?