CON PRECAUCIÓN: Tópicos citadinos

Por
Sergio Mejía Cano

09 / Diciembre / 2015

Sigue el plantón de los trabajadores afiliados al Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios (SUTSEM) frente al Palacio de Gobierno, y ya están encima prácticamente las posadas y demás fiestas decembrinas, por lo que mucha gente se pregunta si habrá trabajadores que se tendrán que sacrificar pasando dichas fiestas, la Noche Buena y hasta recibir el año nuevo en las instalaciones del plantón; porque de solucionarse, tal parece que va para largo.

Y por si fuera poco esta manifestación de inconformismo laboral, recientemente se hicieron presentes padres de familia, alumnos y hasta profesores de las Teleprepas, ante el temor desatado por el rumor de que estas escuelas desaparecerían, generando la incertidumbre en los involucrados en la cuestión de las Teleprepas ya sea por perder estudios y desde luego, los profesores sus plazas.

Y si bien ya salió a calmar los ánimos el secretario general de Gobierno, José Trinidad Espinosa Vargas a decir contundentemente que las Teleprepas no desaparecerán, sino que migrarán a otro sistema más adecuado denominado Educación Media Superior a Distancia (EMSAD), por lo que se necesita una reestructuración a fondo, pero que alumnos, trabajadores y docentes seguirán en el mismo lugar y que todo seguirá igual pero con un sistema más eficiente y más ordenado; sin embargo, entre los mismos manifestantes y sobre todo en los profesores persiste la incertidumbre debido a las declaraciones en contra de lo afirmado por el secretario general de gobierno, dichas por el señor Marco Antonio Ledesma González, secretario de Educación en Nayarit, ya que según las palabras del señor Ledesma, los profesores de las Teleprepas tienen que renunciar a sus plazas para poder ser recontratados pero bajo el perfil más adecuado para asignarles un lugar de trabajo; lo malo de todo esto es que al firmar su renuncia con tal de recibir su finiquito, los profesores de las Teleprepas están prácticamente renunciando a su antigüedad generada desde su ingreso a la docencia. Y esto se contrapone con lo dicho por José Trinidad Espinoza, secretario general de gobierno, porque afirma que nadie de los docentes será despedido; y el señor Ledesma señala que al no firmar su renuncia a sus derechos no podrán ser recontratados ni reasignados a algún lugar donde haya Teleprepas; y esto, por supuesto, se podría considerar como un despido velado. Se entiende de antemano que de entrada nadie puede ser obligado a renunciar a sus propios derechos; pero aquí, tal y como se deja entrever, prácticamente se les está obligando a ello bajo la velada amenaza de quedarse sin trabajo en caso de no firmar su renuncia, valga la redundancia.

Por otra parte, el alcalde del municipio de Tepic, Leopoldo Domínguez González (Polo) sigue dando de qué hablar, pues ahora está en la mira de la opinión pública porque se ha dado a conocer en los medios informativos que ha cedido en comodato un terreno que hasta hace poco servía como estacionamiento, aledaño al Hospital La Loma, que se dice, lo maneja un grupo de monjas pertenecientes a una congregación que tienen hospitales por varias partes del continente y al parecer por otras partes del mundo. De confirmarse esto, prácticamente les está cediendo este terreno para siempre, ya que una vez en posesión del predio, y como en nuestro país las costumbres se hacen leyes y estamos inmersos en la impunidad total, dichas monjas se adueñarán del terreno en cuestión ya una vez bardeándolo o dejándolo con alambrado, como se informa ya está. Y de acuerdo a lo señalado en la nota informativa en varios de los medios, la cesión de este predio lo ha hecho Polo sin la autorización expresa del cabildo o que al menos no se ha hecho pública la resolución al respecto.

Y otra cuestión que ha puesto a pensar a la población tepiqueña, es la pretensión de Polo Domínguez de querer instalar medidores de agua en todos y cada uno de los domicilios de la capital nayarita con cargo a la ciudadanía, así como su reparación en caso de descompostura. Cosa que no ha agradado a la mayoría de la población de escasos recursos que por lo regular son los que pagan el pato; y menos ha gustado a las clases pudientes, principalmente.

Esto de los medidores de agua ya estuvo en uso en Tepic y fue un absoluto fracaso debido a que se presta a infinidad de inconformidades, precisamente por sus descomposturas constantes así como prestarse a determinadas clases de chanchullos tanto en su instalación como en su reparación.