Apatzingán, a un año de la matanza de Día de Reyes

06 / Enero / 2016

Por Germán Almanza/ enviado especial

Morelia, Mich.- Este 6 de enero se cumple un año de los hechos de violencia registrados en Apatzingán en los que perdieron la vida 9 personas; sucesos que hasta el último momento se defendieron como un enfrentamiento entre civiles armados y la autoridad y en los que luego se supo que hubo uso excesivo de la fuerza, una ejecución extrajudicial y negligencia.

Fue la mañana del martes 6 de enero que policías federales que escoltaban varios vehículos asegurados en un operativo para la liberación de la Presidencia Municipal local, fueron alcanzados por decenas de hombres en varias camionetas sobre la Avenida Constitución 1814.

De acuerdo con el entonces comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, los tripulantes de las camionetas comenzaron a disparar contra los uniformados, por lo que al repeler la agresión se dio muerte a nueve personas.

Sin embargo, la investigación realizada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en la que participaron visitadores adjuntos, peritos en las materias de medicina forense, criminalística, criminología, planimetría y piscología, reveló serias inconsistencias.

Según la CNDH, aproximadamente a las 07:46 horas, en la Avenida Constitución de 1814, entre Luis Moya y Plutarco Elías Calles, se registró un enfrentamiento entre personal de la Policía Federal y miembros de Autodefensas, específicamente con los tripulantes de una camioneta RAM tipo pickup color blanco, que dio como resultado 9 personas fallecidas (7 en el lugar de los hechos, uno cuando era trasladado en ambulancia y uno que apareció afuera del Hospital General de Apatzingán).

De las 9 personas fallecidas, 3 eran tripulantes de la camioneta RAM y los 5 tripulantes de una camioneta GMC Acadia color negra, mientras que otra resultó lesionada al interior de un restaurante y posteriormente apareció muerta afuera del Hospital General de Apatzingán.

Los peritajes de la CNDH revelaron que por el uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía Federal perdieron la vida cinco personas, mientras que una más fue ejecutada, igual por policías.
Los otro cuatro occisos perdieron la vida debido a la dilación en la solicitud de auxilio para la atención médica prehospitalaria, atribuible a personal paramédico de la Policía Federal, lo que provocó que sufrieran choque hipovolémico que derivó su muerte.

En las inmediaciones de los vehículos donde se transportaban los occisos se localizaron decenas de casquillos cuyo calibre no correspondía al de las armas que portaban las víctimas.

Se encontraron también irregularidades en la preservación del lugar de los hechos, al no embalar algunos de los indicios, evidencias o medios probatorios asegurados; omisiones en la realización de 10 necropsias; en la identidad y la asignación de nombres a dos cuerpos sin vida que se encontraron cerca de la camioneta GMC Acadia, toda vez que la diligencia de levantamiento de cadáver un Ministerio Público y un perito en materia de criminalística intervinieron las lesiones que presentaron, lo cual no fue revisado y detectado posteriormente por personal del servicio médico forense, todo esto atribuible a personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado.

Actualmente las autoridades se han desmovilizado y el comisionado Alfredo Castillo se ha ido, pero el clima de inseguridad prevalece en Apatzingán y en la Tierra Caliente.