Acude el grupo del Gringo Vega a la Fiscalía del Estado

25 / Febrero / 2016

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- El grupo que comanda Martín el Gringo Vega, no se explica de donde Esteban Ramos Galaviz saca el dinero para pagar hasta 8 abogados que lo defiendan en el pleito que ambos grupos traen por los dineros que arrojó la venta de las 90 hectáreas de tierra de cultivo y por los años en que Esteban cobro el pro campo, además de lo relacionado al cobro del diesel agropecuario y la renta que usufructúa como propia del local que fue del sindicato de la sección 1 de tabaqueros.

Este comentario lo vertieron los ex trabajadores de la sección 1 justo cuando esperaban en compañía de Martín Vega Díaz, al licenciado encargado de averiguaciones previas para dirigirse a la capital del estado donde serían atendidos a instancias del Fiscal Edgar Veytia y por el director general de averiguaciones previas adscrito a la Fiscalía. Tenemos la confianza -dijo el Gringo Vega- que ahora sí al intervenir en este asunto el Fiscal Veytia, lleguemos a un final feliz, nosotros tenemos la razón Chemita -dijo Vega Díaz-, la gente en Santiago a todos nos conoce y saben perfectamente que fuimos trabajadores de la industria del tabaco pertenecientes a la sección 1 de tabaqueros, mientras que Esteban Ramos siempre se significó por ser el gato de angora de Alfredo Navarrete Casillas, hasta que lo mando a la tumba al quitarle el derecho de usufructuar los bienes que fueron del sindicato para su provecho.

De todos es sabido que el Chivas le vendió la idea a doña Martha Elena García de Echevarría de poner a su disposición el padrón de sindicalizados de la industria del tabaco, cuando esta pretendió suceder en el cargo de gobernador a su entonces esposo Antonio Echevarría Domínguez, con la única condición de que le ayudara a que le dieran la toma de nota misma que le era negada por las autoridades laborales al no haber un patrón y por consecuencia al carecer de un contrato colectivo de trabajo. Ya que Tabamex, quien era el patrón, indemnizó a los trabajadores en 1990. En esa ocasión doña Martha puso todo el poder político del estado, aprovechando que era la primera dama, concediéndole el deseó a Esteban; quien ya con la toma de nota en su poder comenzó a correr a los sindicalizados del padrón original, alegando indisciplina sindical por lo que de aquel padrón de más de 1200 organizados solamente aquí en Santiago Ixcuintla dejó a poco más de 200 personas de los sindicatos diseminados en el municipio.

Ahí nació la inconformidad de los verdaderos ex obreros, que molestos por las bravatas del Chivas quien les decía: si quieren pelear búsquense un abogado que no sea pendejo, porque a mí me la pelan, así con ese léxico vulgar y corriente de parte de Ramos Galaviz, comenzó a crecer el grupo del Gringo Vega, aun así Esteban logró vender las 90 hectáreas de tierra que habían sido adquiridas mediante las cuotas sindicales de todos los obreros, recibiendo casi 10 millones de pesos, de los cuales repartió menos de 2 millones de pesos entre los 200 seguidores que tenía; sin embargo tiene que responder por ese dinero -dijo el Gringo Vega-, nosotros confiamos en el Fiscal Edgar Veytia, ya que solamente queremos una poquita de justicia. Mencionando que el presidente del PRD en el estado Javier Castellón Fonseca, debe de hacerse a un lado, él que se dedique a su partido y a sus representados, ya que es un problema interno. El mismo Castellón, ha sido chamaqueado por el Chivas, ya que no le hizo caso cuando le dijo al Chivas, de modo que lo que quieren saber los del grupo contrario es el lugar donde se encuentra el dinero de la venta de las tierras te presto mi página de internet para que la publiques, y nunca hubo respuesta. Que se haga a un lado Castellón, pues que nosotros andamos buscando el apoyo del presidente estatal del PRI para que abandere nuestra lucha, hoy acudimos a la Fiscalía para entrevistarnos con el director de averiguaciones previas ya que confiamos en el Fiscal Edgar Veytia, ya que seguro estamos de tener la razón. Explicó Martín Gringo Vega.