CON PRECAUCIÓN: Difícil emancipación de la Mujer

Por Sergio Mejía Cano

09 / Marzo / 2016

8 de marzo, día en que se festeja a la Mujer; sin embargo, existe la posibilidad de que muchas de las personas que este día hasta se desgarran las vestiduras por ella, al día siguiente la señalen con dedo flamígero en caso de que decida abortar o que ya haya abortado un producto que estaba en sus entrañas, pero que por decisión propia haya decidido no traerlo al mundo por equis factores y circunstancias. E igualmente, la mujer hoy festejada, será satanizada por elegir, quizá, compartir su vida al lado de otra mujer.

Infortunadamente la emancipación de la mujer dista mucho de que se llegue a dar completamente debido al machismo tan arraigado que impera en nuestra cultura que, en muchos de los casos la sobaja relegándola a segundo término, sin considerar infinidad de varones que a ella, a la mujer nos debemos y que para cuidarla y protegerla estamos, pero sobre todo, para respetarla como ser humano que es, y que en absolutamente todo en esta vida, la presencia de la mujer es determinante. Y primordialmente, tener siempre en mente que el lugar de la mujer está y debe estar en todos los ámbitos y no nada más en el hogar.

Quien persevera la especie humana es precisamente la mujer, así haya misóginos que afirmen que son ellos los que las mantienen junto con los críos; sin embargo, la muestra de que no es así la ponen a diario infinidad de mujeres que con su actuar definen que en realidad no necesitan la monserga de un machito, que no un compañero, que es mucho muy diferente. Madres solteras dignas de admiración que han sacado a su familia adelante sin tener que aguantar los malos tratos de un espécimen masculino que último hora también lo tienen que mantener y hasta educar.

El vulgo comúnmente se refiere a la mujer como el sexo débil; pero está plenamente comprobado que no es así, ya que precisamente para perseverar la especie tanto la mujer como las hembras de otras especies son mucho más resistentes que los varones y los machos, respectivamente. La mujer resiste más el frío y las enfermedades, su físico está constituido de tal manera para aguantar tener que dormir menos horas que los varones, la sed, el hambre y por si fuera poco, es más perceptiva en todos los sentidos, porque se ha comprobado que la mujer trabaja los dos hemisferios del cerebro, por lo que está más atenta a su entorno atendiendo más cosas que el varón, que por lo regular solo se enfoca en una por cada vez. Como muchos varones que se comportan como los machos de otras especies que en cuanto engendran se retiran sin adquirir ningún compromiso con la próxima cría o crías por nacer; así que ¿quién viene a ser la que apechuga haciéndose cargo de las crías? Pues la mujer. Y esto desde luego que es un ejemplo de grandeza y de que tienen razón quienes afirman que la mujer es lo máximo de la creación.

Es obvio que no nada más un día al año debe ser festejada la mujer, porque al igual que el 10 de mayo, no es suficiente para agradecerles todo lo que hacen y significan para la humanidad entera las mujeres; todos y cada uno de los días del año deberíamos tener presente a la mujer y que no nada más nos llegue su recuerdo cuando nos ocurre alguna desgracia por mínima que esta sea; como por ejemplo cuando nos machucamos un dedo en que inmediatamente el primer grito que emitimos la mayoría, si no es que todos, y hasta las mismas mujeres viene a ser: ay mamacita linda.

Y a propósito de misóginos (miso-odio, gin-mujer), cierta vez una maestra comentó que de acuerdo a estudios que se habían efectuado para determinar el porqué algunos hombres padecían de este mal, se había llegado a la conclusión de que por lo regular eran hombres que habían sufrido malos tratos de su progenitora cuando niños y que por lo mismo, crecieron con un dejo de frustración y resentimiento hacia su mamá, por lo que al agredir a alguna otra mujer ya fuera su novia, esposa, amante o compañera, la agresión era en cierta forma viendo en las mujeres que agredía a su propia madre, haciendo un tipo de venganza en contra de la autora de sus días, pero que al no atreverse a golpear a su propia madre, se desquitaban con otras. Y que paradójicamente, los golpeadores de mujeres por padecer algún tipo de misoginia, eran los que más se decían ofendidos cuando les recordaban el 10 de mayo, así fuera de vacilada o en serio, porque imaginariamente se veían de inmediato agrediendo a la mamá por haberlos maltratado mucho cuando niños. Aunque muchos de estos supuestos maltratos hayan sido por su propio bien.