CON PRECAUCIÓN: El dichoso Hoy no circula

Por Sergio Mejía Cano

07 / Abril / 2016

Todo indica que la calidad del aire en la hoy flamante Ciudad de México (CDMX) se ha tornado casi irrespirable, tan así que ha obligado a las autoridades capitalinas a tomar medidas extremas con su nefasto e ineficiente programa del Hoy no circula; y si bien se dice que no hay peor lucha que la que no se hace, el hecho de prácticamente impedir la circulación de la mayoría de los vehículos automotrices, hasta el día de hoy no ha dado el resultado esperado, pues la contaminación del aire sigue considerándose como muy alarmante.

Desde que se implantó dicho programa, con hologramas para indicar cuándo sí y cuándo no se debe de circular, así como por la terminación del número de las placas, la calidad del aire no ha mejorado, al contrario, ha llegado a tal grado que ahora se tuvo que recurrir a un no circula casi generalizado en donde de acuerdo a las noticias, hasta dos millones de vehículos automotrices fueron impedidos para transitar por las calles citadinas, ¿y? Pues al parecer de nada ha servido, por lo que ahora se espera que sean los vientos que con sus rachas a veces intensas contribuyan a despejar los contaminantes que se dice, pululan en el aire.

Según varios estudios de la calidad del aire en la CDMX, mucho tiene que ver el aforo vehicular en circulación activa en cuanto a la contaminación del aire; sin embargo, también dichos estudios han arrojado el dato de que también son la mayoría de las industrias insertas en la ciudad y sus alrededores, quienes aportan aún más contaminación ambiental que los propios vehículos automotrices, así que por lo mismo, ya también se dio la instrucción de que las industrias bajen la capacidad de su potencia en un tanto por ciento menos de lo habitual.

Esto último me hizo recordar que allá a finales de la década de los 80 o principio de los 90 del siglo pasado, en la vecina Perla Tapatía, personal científico y docente de la Universidad de Guadalajara (UdeG), llevaron a cabo un monitoreo de la calidad del aire, pero por la noche, cuando hay menos tránsito vehicular, y cual va siendo la sorpresa de los estudiosos al comprobar que precisamente en la madrugada aumentaba la contaminación en la ciudad, sobre todo en las colonias en torno a la Zona Industrial, como en Miravalle, en donde casi siempre la calidad del aire se dice que es de la más contaminada de todo Guanatos, a pesar de estar asentada en las faldas y a medias del Cerro del Cuatro. ¿Y por qué más contaminación en la madrugada que en el día a pesar de que se supone que al no haber tanto vehículo automotriz circulando, la contaminación debería bajar de intensidad? Pues precisamente porque las industrias trabajan a toda su capacidad, y no nada más las de la Zona Industrial, sino todas las existentes en los alrededores y más allá.

Sin embargo, ahora en la CDMX, posiblemente cuando se proyectó generalizar el hoy no circula para todos los vehículos, las autoridades no previeron o si lo tomaron en cuenta no les importó, y esto es la circulación de los transportes de carga que surten al mercado de abastos así como a todos los demás comercios, sobre todo del rubro de la alimentación, pues en el portal de Notisistema.com se da la noticia de la queja del señor Manuel Sánchez Benavides, vicepresidente de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (CONATRAM), afirmando que al menos el 35 por ciento de los vehículos de carga afiliados a su asociación permanecen detenidos en las afueras de la ciudad capital, aun portando mercancía perecedera, por lo que prevé un desabasto de los productos que están detenidos por el dichoso Hoy no circula, generando por lo mismo la escases y por ende el posible encarecimiento de una gran mayoría de estos productos que no pueden ser descargados en sus destinos.

Esto de acuerdo a los productos alimenticios, pero ¿y los vehículos que abastecen combustibles y otras mercancías?

Hay quien dice que también podría ser una medida para demostrarle a la población que sí se pude andar sin vehículo automotriz trasladándose a sus trabajos utilizando el transporte público; sin embargo, éste tipo de transporte, quizá en descargo de conciencia, se está ofreciendo en forma gratuita, por lo que al final de cuentas se dirá como siempre, que ha habido enormes pérdidas económicas y que se requiere un aumento presupuestal de emergencia para la nueva ciudad que ya forma parte de una nueva entidad. Así que el problema podría ir para largo y sin resolución inmediata y el aire en las mismas condiciones casi irrespirables.