CON PRECAUCIÓN: Los derechos de los niños

Por Sergio Mejía Cano

12 / Abril / 2016

Inevitable parar ya los comentarios en las redes sociales sobre la detención de dos niños en el parque Esteban Baca Calderón, más conocido como La Loma, y eso que hasta hoy no hay imágenes de dicha arbitrariedad –pero que posiblemente pronto se den a conocer- que pone una vez más de manifiesto el mal actuar de algunos policías municipales que traen perdida la brújula respecto a sus deberes, y obviamente sobre los derechos humanos y sobre todo, como en este caso, de los niños. Hay desde luego mucha gente molesta –aparte de los familiares, por supuesto- por la detención de los pequeños y más, por haberlos llevados como viles delincuentes hasta las instalaciones de la corporación.

Esto desde luego deja mucho qué desear sobre el porqué detuvieron a los niños, siendo que con una amonestación en el mismo instante hubiese bastado, porque no estaban delinquiendo de ninguna manera, de acuerdo a lo que se dice en dichas redes; y más, porque según lo manifestado por varias personas que dicen haber presenciado lo que habían hecho los peques, fue que al estar jugando con una lata de espuma en aerosol mancharon el vehículo de una señora que acusó a los peques de causarle un daño en propiedad ajena, siendo que dicha espuma es deleble, inocua pues, y que en realidad ningún daño causó al vehículo de la quejosa.

Todo podría quedar en el inconformismo entre la ciudadanía que hoy se queja en las redes; sin embargo, existe la probabilidad de que a los niños detenidos se les haya causado un trauma que lo llevarán en su mente mientras vivan. Y si de por sí los elementos policíacos no las tienen todas consigo en gran parte de la población, ahora estos niños tal vez generen una especie de animadversión en contra no nada más de los actuales policías, de la corporación que sean, sino de todos con los que se topen a lo largo de su vida, ya que con esta mala actuación que quizás marcó ya para siempre a estos niños –mental y personalmente por supuesto-, en lo sucesivo les pase lo que a la mayoría de los mexicanos que no le tienen nada de respeto a las corporaciones policíacas, sino más bien miedo; un temor latente que se refleja de inmediato en mucha gente que en cuanto ve a una patrulla que se aproxima en vez de sentir seguridad, siente en la mayoría de los casos que su mundo se derrumba y que su tranquilidad hasta antes de mirar una patrulla se esfuma ante lo que pudiera pasar si se les ocurre a los patrulleros saber quiénes son y a dónde van los transeúntes que se topan con ellos.

Sin embargo, este golpe mediático a través de las redes sociales, pudiera hacerle más mella al propio presidente municipal de Tepic, Polo Domínguez que a los propios policías y desde luego que al mismo jefe de la municipal, ya que para la mayor parte de la población, los abusos policíacos se dan porque no hay vigilancia ni control de los policías ni de sus mandos inmediatos y más arriba; y que así se dejan pasar muchos abusos más que se dan sin haber testigos de por medio, y si los hay y estos se ponen a grabar según la nueva tecnología que tienen ahora los teléfonos móviles, muchas de las veces los mismos policías intimidan a quienes los están filmando poniendo de pretexto de que es un delito el estar grabando su mal proceder. Y respecto a esto de tratar de intimidar a quienes se atreven a grabar la actuación de los policías, de la corporación que sean, ¿acaso no habrá alguno de sus mandos que diariamente les digan a sus subalternos que esto no es delito mientras no intervengan en sus funciones? Porque si como se dice que ya existen cámaras en las calles del Centro Histórico (CH), de esas que son denominadas como del C-4, entonces, así algunos policías le prohíban a la población que los estén grabando, de todos modos ya los están filmando por medio de esas cámaras del C-4, y si como se dice que no hay buena relación entre los gobiernos estatal y municipal, si se llegara a ofrecer exhibir una mala acción de los municipales, la grabación quizás no se dé por parte de la ciudadanía que los filmó, sino de dichas cámaras instaladas en los postes de varias calles del CH.

Así que es probable que la policía municipal se haya echado a cuestas otros ciudadanos más que cuestionarán su actuar en las calles que se dice es de prevención, y estos serán obviamente familiares, amigos y conocidos de los niños mal tratados por malos elementos que no pudieron hacer su trabajo lo más apegado a los derechos humanos y de los niños desde luego, que son los que deben de tener más en cuenta.