El fotógrafo de la plaza, desplazado por los celulares

03 / Mayo / 2016

Por Oscar Verdín Camacho


Una cámara fotográfica Fujifilm cuelga en el pecho del señor Jesús Tapia Álvarez, de 78 años de edad. Con ella ha disparado cientos, quizás miles de veces, en la plaza Principal de Tepic: a niños que quieren la foto junto a la fuente, a las parejas en un beso inolvidable, a turistas que se llevan a sus casas la Catedral.

Pero los tiempos han cambiado y la tecnología ha sido implacable con don Jesús. La fotografía instantánea que ofrece en segundos ahora es menos buscada, porque la gente capta sus imágenes con celulares y prácticamente sin costo.

Pero el señor se defiende: no es la misma calidad en la foto, y de entre sus cosas saca una para ejemplificar su dicho.

El señor trae una cachucha roja pero parda con el nombre del gobernador Roberto Sandoval, de esas que fueron regaladas en campaña.

A eso de las 11 de la mañana del viernes 29 de abril, el fotógrafo de la plaza no tenía siquiera un cliente, ese que, en la tradición de los comerciantes, motiva a persignarse en la primera paga del día.

Y un día antes, cuenta, sólo disparó una vez su Fujifilm.

Pero no se desanima. La cosa es insistir, buscarle, que su vida está acostumbrada al trabajo: muchos años fue albañil.

Entre las 8:30 y las 13:30 horas pronuncia una frase de tantos días a quienes caminan por la plaza Principal: van a querer una foto, sale rápido, hoy se entrega/van a querer una foto, sale rápido, hoy se entrega