Convertido en calvario para personas que buscan rehabilitarse: Chava Peraza

25 / Mayo / 2016

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- Salvador Peraza Rincones, en un medio electrónico el día de ayer mencionó que: Hago una denuncia pública por los hechos que se están suscitando en el interior de este centro de readaptación, por la forma tan cruel e inhumana con la que están tratando a la gente; por los castigos y vejaciones y todo lo que conlleva, luego que el estado que guardan estos sitios no son las adecuadas. Asimismo hago un llamado público en forma de denuncia, porque el CECA es la institución que tiene el aval para que este centro continué trabajando, ellos hablaban también de que ellos tienen todo el apoyo del licenciado Roberto Lomelí, quien es el Visitador General de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Me parece un desafío que hayan pronunciado el nombre así, a sabiendas de que estos centros no cumplen con las más mínimas normas de atención, luego que ayer me enfrente ante una jauría de personajes de vividores que lucran con la necesidad, que lucran con la enfermedad, con la situación que están viviendo muchos jóvenes en ese centro llamado de readaptación contra las adicciones, y que lucran también con la paupérrima economía de las familias de estos jóvenes que tratan de rehabilitarse del alcohol y las drogas, no se le puede llamar de otra manera, son alrededor de 100 personas; multiplicadas por 500 pesos por semana nos da por resultado aritmético 50 mil pesos semanales.

Muchos jóvenes cuando van sus familiares de visita les piden que los saquen de ese lugar donde sufren torturas condiciones infrahumanas, como el de rasurarse con un mismo rastrillo más de 50 personas, así como comer comida que ni siquiera un perro se la comería, además de que secan sus cuerpos después de bañarse con la misma toalla, es decir con una toalla que deben de usar durante 2 o tres meses, sin embargo sus carceleros logran convencer a sus familiares de que los dejen, ya que aseguran que los internos en estos centros de rehabilitación utilizan el ‘chantaje’ para que los saquen y puedan continuar con su vida de vicio y alcohol.

En ese tema, un joven que fue rescatado por el mismo Salvador Peraza dio su versión de los hechos luego de haber estado internado más de 6 meses, y cuya identidad se reserva para no hacer escarnio. El responsable del centro de rehabilitación es Juan Francisco González Hermoso. El joven anónimo dice: hay dos jóvenes del poblado de la Presa y uno de Cañada del tabaco, que tienen problemas serios. Mira, yo llegue ahí en el mes de marzo, y el primer día me sentaron en el piso como dándome la bienvenida, son 3 días y 3 noches sentado en el piso, sin dormir, así te tienen, con un compañero enfrente y tienes que mantener la vista viéndole los genitales al compañero porque te dicen que eres un adicto y que no dejaste a nadie en el mundo exterior, entonces supuestamente para que te bajes del avión supuestamente donde andas, ahí te dicen que conforme hayas tratado a tu familia ese es el castigo que mereces, no puedes voltear la vista a ningún lado porque si volteas para atrás es porque atrás dejaste el sufrimiento de tu familia, es un manejo psicológico el que hacen; mira, si llegas al lugar bien de tus facultades mentales sales peor

vi a varios muchachos traumados con problemas irreversibles, no te dejan ir al baño a hacer tus necesidades, una sola vez al día te dejan ir a hacer popo, y cada 3 horas te dejan ir a orinar, y si se te antoja ir antes no puedes ir porque es una norma la que señala que debes ir cada 3 horas, ahí tienen un árbol al que llaman el árbol del pecado, el fruto prohibido le llaman. Si te castigan, el castigo consiste en que te amarran de los pies colgado del árbol y con un trapo te amarran los genitales para jalártelos de manera posterior. Aparte no te dejan platicar con nadie.

Esos son los castigos que suceden en el Centro de Rehabilitación para Adictos la Fe en Cristo Señor, mismo que vamos a denunciar ante las instancias correspondientes, manifestó el representante de los derechos humanos en Santiago, Salvador Peraza Rincones.