El comandante Oscar del Bosque pone el mal ejemplo

26 / Mayo / 2016

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- El comandante Oscar del Bosque, lejos de poner el ejemplo pone el mal ejemplo, luego que según el comentario de varios taxistas que tienen su sitio a la entrada al área de los juzgados y recaudación de rentas en esta ciudad lo vieron salir como exhalación a bordo de una potente motocicleta sin traer puesto el casco protector.

Lo anterior fue mencionado, repito, por los taxistas del lugar antes mencionado quienes entre ellos al ver la manifiesta calvicie en el jefe de la cuicada santiaguense, decían entre ellos mismos: ¡ira ahí va de nueva cuenta el papa, a bordo de su motocicleta, ¡no -dijo otro-, es el obispo de Tepic. Intrigado por los comentarios les pregunto el reportero que porque de los señalamientos en contra del comandante del Bosque, mencionando ¿es que no le ves la aureola que lleva en la parte de atrás de la cabeza?

Se supone que ellos deben de poner el ejemplo, añadieron, sobre el usar casco de protección andando en motocicleta, pero nada de eso al contrario, dijeron, están poniendo el mal ejemplo ya que los jóvenes podrán decir Bueno si del Bosque anda sin casco, que es el cuico mayor nosotros, también podemos.

Aquí debo de señalar que este reportero también fue objeto de la crítica acida de un perfil falso quien con el seudónimo de Leónides León, o algo parecido, dijo de mi persona que Adivina adivinador ¿lo reconocen?; me tomó la fotografía cuando me dedicaba a entregar las ediciones del periódico donde soy director en la corresponsalía de Santiago, señalando que, ¿luego creen que por ser periodistas no pueden sufrir algún accidente?. Y prosigue mi amiga la leona, Luego van a llorar a pedir descuentos cuando son infraccionados; en descargo debo de decir que efectivamente no llevaba puesto el casco, pero esto fue porque acababa de entregar el último ejemplar de mi periódico en la oficina de la Junta local de Sanidad Vegetal, y cada que llego a ese lugar aprovecho para rehidratarme ya sea con agua o un refresco, me quito el casco y lo pongo en la caja pizzera de mi moto, y como de la JSV a mi casa son como 400 metros se me olvidó ponerme el casco, y bueno, me balconearon, y ni modo. Lo malo es que esos críticos balines no ponen su nombre verdadero, utilizan perfiles falsos, y bueno, ni en cuenta con cobardes que se escudan en el anonimato.