Acompañar a las familias que sufren, nadie está condenado para siempre

07 / Julio / 2016

Oficina de Prensa Diócesis de Tepic

Del 4 al 6 de julio, en la ciudad de Tepic, se llevó a cabo el Encuentro anual de Nueva Evangelización que organizó la Diócesis de Tepic. En dicha reunión participaron 500 personas entre sacerdotes, religiosas y laicos comprometidos en la Iglesia católica.

Fueron nueve conferencias magistrales expuestas por diversos especialistas e investigadores en el tema de la familia. Tenemos que acercarnos a todas las familias, sostuvo Monseñor Luis Artemio Flores, sabemos que en nuestras familias hay situaciones duras y difíciles, y tenemos que aceptar a cada miembro con todos sus sufrimientos.

El amor y la fecundidad en el matrimonio fue abordado por el Doctor Eduardo Bonnin Barceló, catedrático de la Universidad Pontificia de México; hizo la distinción en que el amor empieza por el respeto a sí mismo y al otro, amar no es hacer lo que sea. Amar es hacer el bien a otra persona, aunque nos sea antipática. El especialista en teología moral hizo la invitación a cuidar de no caer en una moral legalista.

El matrimonio conformado por Felipe Hernández y Cristina Parra expuso que la educación de los hijos debe de estar orientada a que crezcan en la responsabilidad de sí mismos y de los demás. Reconocieron que para educar a los hijos es necesario educarse como padres. La familia Hernández Parra –padres de cuatro hijos–, afirmó que cuando se aplica la autoridad no se pone el amor en duda, se corrige la actitud equivocada que le hace daño o le puede llegar a hacer daño. Los esposos deben hacer acuerdos de cómo van a educar a sus hijos; ofreciendo una educación orientada a la transmisión de la vida. Ambos reconocen que la separación de los padres confunde a los hijos y dificulta su educación.

El Dr. Benjamín Bravo, de la Universidad Pontificia de México, afirmó que es necesario tener muy claro el ideal de la familia. Pero advierte también tenemos que tener en cuenta que nos encontramos con la familia real, la familia que existe hoy y que afronta diferentes realidades. A estas realidades el Papa no las condena, reconoce los dolores que van cargando, no caigamos en la trampa de acusar, mejor despertemos una creatividad para acompañar desde el dolor, enfatizó el catedrático.

El Papa Francisco critica las posturas de aquellos que solo ven las cosas o blanco o negro; porque cierran el camino de la gracia y del crecimiento, ya que desalientan el camino de la santificación.

La familia es el lugar donde los padres se convierten en los primeros maestros de la fe para sus hijos. El Doctor Bravo insistió en que la Iglesia debe de evitar juicios que no toman en cuenta la complejidad de las diversas situaciones. Apelando a las palabras de Papa Francisco sostuvo: Nadie puede ser condenado para siempre, porque esa no es la lógica del Evangelio. Más bien debemos de estar atentos al modo en que las personas viven y sufren a causa de su condición, de sus propios sufrimientos y tragedias.

El Doctor Bravo reconoce que como Iglesia nos falta capacidad de admirar el pluralismo religioso. Tenemos que abrirnos a que la realidad es plural, por eso el Papa insiste en ir a las periferias –a los marginados–, no a los núcleos. Muchas de las familias están integradas por personas que sufren y están lastimadas por la vida, y a ellos, como Iglesia, tenemos que acercarnos para proponer los valores del evangelio, reconoció.

El Obispo de Tepic resaltó la importancia de brindar preparación y acompañamiento durante el noviazgo y durante las diferentes etapas de la vida matrimonial. Como Iglesia católica nos corresponde anunciar la belleza del matrimonio –entre hombre y mujer– y de la familia. Monseñor Flores Calzada diferenció que las uniones entre personas del mismo sexo no se pueden equiparar al matrimonio según el plan de Dios; e hizo la aclaración de que toda persona homosexual merece todo nuestro respeto, porque también es persona e hijo de Dios. Y se debe evitar todo signo de discriminación injusta.

El Obispo Residencial de Tepic exhortó a los participantes: Acompañemos a todas y a cada una de las familias, acercándonos con ternura y comprensión; insistió en que debemos integrar a las familias que se encuentran en situaciones de conflicto.

El Padre Arturo Arana López, Vicario General de Pastoral y organizador del Encuentro de Nueva Evangelización 2016, recalcó que la Iglesia es familia de familias, constantemente enriquecida por la vida de las iglesias domésticas... la Iglesia es un bien para la familia, la familia es un bien para la Iglesia.