Convierten acceso a Pozo de Ibarra en un paraje desértico

13 / Julio / 2016

Por José María Castañeda

Sin que se señale el acceso de entrada al poblado de Pozo de Ibarra, los árboles de trueno que adornaban el boulevard de entrada y que le daban un toque de frescura por la sombra que representaba la flora de los mencionados árboles. Sin embargo a alguna autoridad del poblado antes mencionado se le ocurrió la genialidad, no de desramarlos, sino de tumbarlos desde el tronco.

Obviamente aquello se ve desolado, se muestra como un adefesio a la vista de quienes van a Pozo de Ibarra, o simplemente les sirve de tránsito para ir al poblado de Tuxpan, Peñitas o simplemente a Cuamiles. Sin embargo la crítica no es para las autoridades del Ibarra, ya sea los responsables del Comité de Acción Ciudadana, juez auxiliar presidente del citado ejido, o quien haya sido, luego que está decisión la tomaron sin tomar en cuenta la falta de oxígeno que le falta al planeta y que son los árboles quienes se encargan de proporcionarlo, y no culpo a las autoridades de Pozo de Ibarra, porque quien haya dado la orden de desaparecer de la faz de la tierra esos árboles, pudieron haberlo hecho por desconocer el significado real de lo que los árboles significan en la vida de todo ser humano, pudieron pecar de analfabetas en este rubro.

Pero si hay en cabildo un regidor presidente de la Comisión de Ecología, este sujeto al que los santiaguenses le estamos pagando 64 mil pesos mensuales nada hace por desquitar su sueldo, y así vimos como Albino Quezada, al que apodan el Candil, este ordeno derribar una centenaria ceiba que durante décadas proporciono la sombra al viajante que se transportaba de una margen a otra de nuestro milenario río Santiago, nadie ni el mequetrefe o mequetrefa que ostente este cargo en esta administración levantaron la voz en señal de protesta por este ecocidio.

Y ayer acompañando a un funcionario municipal a Pozo de Ibarra, lo primero que vieron mis ojos fue la arboleda que se encontraba por sobre el boulevard de entrada a Ibarra completamente devastada, preguntándome de nuevo, que cabrones hace el responsable de Ecología en el Cabildo, para que le pagamos los santiaguenses un sueldo que muchos ya quisieran devengar trabajando, sin embargo está visto que este haragán de quien prometo investigar su nombre rascándose los tanates, o verijas según sea el caso continué viviendo del erario por lo que resta de la administración, sin realizar esfuerzo alguno. Estoy molesto si por el daño que le hacemos al planeta al tumbar árboles sin que autoridad alguna haga algo, seguiremos informando por evitarlo.