Cuestión: Campañas y participación social

Marco Vinicio Jaime

19 / Julio / 2016

Frente a las magras condiciones económicas, políticas, sociales y culturales que embargan a la ciudadanía, sin resultado alguno por el momento que las combata eficazmente, la contienda por los diferentes espacios de poder constituye un desafío cada vez más severo, dada la apatía de la gente que ha dejado de creer en definitiva en los infuncionales esquemas de promesas incumplidas, escasez de oficio político, comunicacional, simulación y de rendición de cuentas, tan comunes lamentablemente hoy día en la práctica gubernamental.

Por ello, no es de extrañar que la mayoría de los aspirantes recurran a una multiplicidad de estrategias para tratar de convencer irredituablemente a la sociedad de la viabilidad de sus propios proyectos, pero que en sí pareciera siguen siendo los mismos manuales de monólogos, fábulas y lucro de carencias, de catástrofes y crisis a conveniencia, en un marco de coacción y escenarios pre estructurados (en donde hasta el espectáculo degradante emana del desconocimiento de lo que realmente necesita el pueblo para terminar dándole únicamente lo que pide, volviéndose cómplices de su destrucción misma); una historia que ya se conoce ampliamente, pues en cada campaña se ofrecen las mismas soluciones para los mismos males que siguen creciendo, justo en medio, en cambio, del robustecido patrimonio de los gobernantes, y lógicamente para los que, en su escasa preparación y autoengaño todo está muy bien en unidad y legalidad.

De conformidad, si no hay contenido transversal, ni una motivación que apele a la razón, las ideas y los sentidos, resulta poco menos que imposible entablar identificación con el pueblo, sus necesidades y anhelos.

Por ello, acercarse al pueblo exige algo más que slogans, simulación o entrega a granel de obras -cuando incluso estas se dan en un marco de cuestionados procesos de licitación, según se ha hecho saber con reiteradas quejas por parte de organismos ex profesos, como sucedió recientemente ante el Congreso local con un importante sector del ramo de la construcción-, siendo que hoy la lucha proselitista eficaz comporta un mensaje interactivo, novedoso y congruente con un perfil natural, genuino, que proyecte seriedad y responsabilidad en sus tratos, del que sabe dar para recibir, sin pretextos ni clamores para evadir sus propios compromisos y recurrir a la tacañería, al tiempo que entiende y comprende el sentimiento popular (que en consonancia logra despertar la participación colectiva, cuando se vuelve a creer en algo que involucra y beneficia realmente a todos) y que para todo hay tiempo y lugar, porque su formación con valores -los que practica y vive todos los días-, le permite desempeñarse con prudencia, la que con razón y gran tino político llamara el connotado Max Weber: la regla de oro de la política.

Así, bajo este parámetro es de hacer hincapié en dos eventos de acercamiento con sectores sociales, celebrados el pasado fin de semana por parte de organizaciones civiles afines a los proyectos de los destacados políticos y profesionistas de la Entidad, Manuel Cota y Raúl Mejía, respectivamente.

El primero, a invitación de la asociación Todos por Nayarit, convivió con cientos jóvenes en un conocido lugar de eventos y espectáculos ubicado hacia el oriente de la Capital, en donde por supuesto resaltó lo que consideró la invaluable aportación de la juventud en la construcción de un futuro de mejores oportunidades para todos, de ahí que precisara que sin mayor preámbulo, y sin tantas palabras, pues era un espacio cien por ciento de los jóvenes, que su esfuerzo y su superación constituyen un elemento fundamental en la unificación de una sociedad copartícipe en la edificación de ese futuro que todos merecen por ley.

Un intento sobresaliente, sin duda alguna por mandar el claro mensaje de que los próximos gobernantes, debe ser capaces no solo de escuchar o de procesar hasta cierto punto la demanda social -hasta ahora vale decirlo, empresa prácticamente nula-, sino de ser el pueblo y vivir con el pueblo: ser niño, y vivir el universo infantil, cuando se trate de erigir políticas de beneficio para los que empiezan a trajinar y son parte ya de las nuevas generaciones; de ser joven, y vivir juventud cuando la coyuntura plantee el reto de estructurar con los jóvenes la vía de su propio desarrollo; de ser adulto, mayor o de compenetrarse estratégica e inteligentemente con la evolución de las necesidades de la mujer, entre otros aspectos.

Por ahora pues, los organismos partidarios en conjunto con el Senador Cota, han dado un significativo paso en la consecución de tal meta, que requerirá indisputablemente de gran esfuerzo por perfeccionar día con día la estrategia, de dar lugar a la siguiente etapa: el enriquecimiento de la forma (imagen, vestido y comportamiento), con el fondo (contenido, transversalidad y apertura), a la vez de un bien estructurado programa de comunicación política y social, hasta el momento, vale decirlo, apolíticamente ausente en los diferentes modelos de ejercicio gubernamental vigentes; y es lógico, acorde a la visionaria propuesta del célebre político norteamericano Edward Kennedy: En política sucede como en las matemáticas, lo que no es totalmente correcto está mal. ¿Se logrará ejecutar correctamente la ecuación?

Mientras tanto, para el Presidente de la Liga de economistas revolucionarios de México, Raúl Mejía González, el rudo camino se ha ido allanando progresivamente tras haber descubierto y puesto en práctica -en el entendimiento estratégico de su propio tiempo y circunstancias- precisamente esa fórmula de entreverarse con cada sector de cara a sus planteamientos, quejas y carencias, en un marco de ecuanimidad, prudencia y paciencia para decodificar lo mismo críticas descriptivas de los problemas, que sugerencias y peticiones, de tal suerte que continúa ya en una incipiente línea de interpretación del sentir social, y en consonancia ha echado mano de su formación para ir generando respuestas en una etapa primigenia de pactos y compromisos recíprocos, que indiscutiblemente deben irse ampliando y cristalizando según lo vayan marcando las condiciones. De ahí que el reto constituya en su caso, la reproducción analítica de sus acciones de manera continua, que favorezca así mismo la multiplicación de criterios, vía la invaluable comunicación que apela al intercambio eficaz de ideas, pensamientos y sentimientos.

Por ello, se entiende su reconocimiento efectuado a cientos de mujeres convocadas por la Asociación Civil Yo amo Nayarit, en el municipio de Compostela, evento al que acudió como invitado especial, y en donde les conminó a sumarse y refrendar al mismo tiempo su papel singular de ser el motor y las alas -desde su propia esfera familiar- en ese vuelo que conducirá, en la conjunción de esfuerzos, a la Entidad al progreso colectivo que se necesita en aras de alcanzar una mejor calidad de vida.

Es de esta manera pues, como actores representativos del devenir político-social han puesto sobre la mesa su visión de las transformaciones que se requieren, pero también han dado fe de la viabilidad de que esa visión se vea fortalecida notablemente con la verdadera propuesta de la ciudadanía, y de comunicar y ser comunicados fehacientemente a fin de alcanzar el objetivo en el mejor de los términos. ¿Será posible?