PT condena enérgicamente asesinato de edil y actos de violencia en San Juan Chamula

01 / Agosto / 2016

Por: Martín García Bañuelos.

Tepic.- El Partido del Trabajo condena enérgicamente el cobarde asesinato de Ambrosio Soto Duarte, presidente municipal de Pungarabato, Guerrero, asimismo, repudia la violencia registrada recientemente en San Juan Chamula, Chiapas, en donde también hubo pérdida de vidas y deplora la violencia recurrente en estados como Tamaulipas, Estado de México, Sinaloa, Michoacán, Oaxaca, todo lo cual constituye el reflejo de la descomposición social que se vive en todo el país, así lo manifestó en entrevista, Pedro Roberto Pérez Gómez, Comisionado Político Nacional del PT en Nayarit.

Por lo que señaló, ante el incremento de los índices de inseguridad y las pugnas políticas en efervescencia en algunas zonas del país, el PT exige a las autoridades locales y federales realizar investigaciones expeditas, exhaustivas e imparciales para castigar a los responsables de estos hechos violentos.

Indicando Pérez Gómez, que más allá de identidades partidistas, el PT hace un exhorto a todas las fuerzas políticas a unir esfuerzos para trabajar con las instituciones de seguridad municipales, estatales y federales en el establecimiento de una estrategia que permita coadyuvar en la protección de los representantes populares y de la población en general, ya que con estos actos queda al descubierto la vulnerabilidad de los servidores públicos ante grupos contrarios.

Sin duda, la inseguridad que permea a gran parte del territorio nacional, aunado a la represión de las protestas sociales, indigna y lastima a toda la población del país, ya que en muchos casos las autoridades federales y locales son corresponsables de violentar el orden y la seguridad de los ciudadanos como el caso de Nochixtlán, por lo que deben responder por el incumplimiento de sus tareas ante la denuncia de amenazas hacia los funcionarios y la población general, expuso el dirigente petista.

Añadiendo además que, demandamos a los gobiernos de todos los niveles implementar medidas efectivas para neutralizar a grupos delincuenciales que alteran la paz social y ponen en riesgo la gobernabilidad, y todavía aún más grave, la vida de los ciudadanos.

Por último dijo, insistimos en la urgencia de formular y poner en marcha políticas públicas y acciones que mitiguen la inseguridad, así como la cooperación entre las autoridades federales y estatales, sin revanchismos políticos, sin escudarse en argumentos superficiales, sino haciendo frente a la compleja situación y lograr una convivencia pacífica.