Brasil inicia una nueva etapa política con cambio de mando

01 / Septiembre / 2016

BRASILIA, BRASIL.- Dilma Rousseff, Michel Temer y Rodrigo Maia se sucedieron en la Presidencia de Brasil en el día en el que aparentemente llegó a su fin la mayor crisis política en dos décadas en el país.

El día comenzó con Rousseff como presidenta suspendida y Temer como interino, y terminó con Temer como jefe de Estado en pleno derecho y Maia, presidente de la Cámara de Diputados, como el interino ante el viaje del nuevo titular al exterior.

Temer prestó juramento como jefe de Estado tres horas después de que el Senado destituyera definitivamente a Rousseff, decisión que el abogado de Dilma, José Cardozo, anunció que apelará.

Dos horas después de asumir y tras encabezar la primera reunión de su Gabinete, salió rumbo a China para participar en la Cumbre del G-20.

Según la Presidencia, antes de partir, en una ceremonia rápida, protocolaria y sin la presencia de la prensa, dejó como interino a Maia, elegido presidente de la Cámara de Diputados hace pocas semanas y ahora el primero en la línea de sucesión en un país que ya no tiene vicepresidente.

Rousseff, reelegida en las urnas en 2014 pero que estaba suspendida de sus funciones desde el 12 de mayo pasado, fue definitivamente separada del cargo en un juicio político en el Senado, que, por 61 votos a favor y 20 en contra, la halló culpable de crímenes de responsabilidad, los que constitucionalmente justifican una destitución presidencial, por las maniobras con las que supuestamente intentó maquillar las cuentas públicas.

Detractores de la ahora ex presidenta que estaban acampados desde hace meses en el corazón financiero de Sao Paulo, celebraron con pastel y bocinazos la destitución de Dilma.

Cuando se conoció el resultado de la votación en el Senado, con 61 legisladores a favor de la salida de Rousseff y 20 en contra, la algarabía invadió las tiendas montadas en las afueras de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp), el más influyente gremio empresarial del país.

Volverá y convoca a oposición

Volveremos, volveremos, prometió Dilma en su primer mensaje de despedida. La ex presidenta de 68 años convocó a una enérgica, determinada y firme oposición a los golpistas.

Segundo caso después de la dictadura militar

De los cuatro presidentes elegidos por voto popular después de la dictadura militar, sólo dos terminaron su mandato: la destitución de Dilma Rousseff se suma a la de Fernando Collor de Mello en 1992.

El proceso a la primera mujer en ocupar la Presidencia de Brasil se aprobó con 61 votos de los 81 senadores. Pero ambos casos fueron diferentes.