Polo y Toño: hay lugar para uno

* Más que una alianza PAN-PRD para enfrentar al PRI el próximo año, lo crucial sería una alianza del presidente municipal de Tepic y el empresario para que ninguno se vaya por su lado.

07 / Septiembre / 2016

Por Oscar Verdín Camacho

Existe un aspecto central para los miles que esperarían que el próximo año haya un giro en el gobierno de Nayarit: en las boletas para elegir gobernador no deberían aparecer, juntos, Polo Domínguez González y Toño Echevarría García.

Nada más hay lugar para uno.

Mientras por el PRI la candidatura parece estar reservada para el senador Manuel Cota Jiménez, aunque Raúl Mejía González continúa esperando una oportunidad, del lado de la oposición los personajes principales son Polo y Toño.

A un año de que inicie el nuevo gobierno, cada vez se habla más de una posible alianza entre PAN y PRD, sin embargo, más que ello la oposición necesita una alianza de Domínguez y Echevarría.

De poco serviría que PAN y PRD e incluso otros partidos se sumen y tengan como candidato a uno de ellos, si el otro se anima como candidato independiente o es impulsado, por ejemplo, por la MORENA de Andrés Manuel López Obrador.

Así que el escenario para una contienda pareja vuelve crucial la posición que adopten el presidente municipal de Tepic y el empresario.

El PRD no tiene candidato en sus filas y su dirigencia tradicional ha hecho suyo a Polo Domínguez, militante del PAN, a diferencia de Echevarría, que no tiene partido, pero es querido por la dirigencia panista.

En el año 2011, el candidato del PRD Guadalupe Acosta Naranjo no cedió para apoyar a la candidata del PAN Martha Elena García Gómez, mamá de Toño, actual senadora y la única que entonces podía competir con el priísta Roberto Sandoval Castañeda.

Hay muchos que aún no le perdonan a Acosta Naranjo.

A la vuelta de los años se presenta un escenario de alguna forma similar: ahora con Polo y Toño, el tío y el sobrino.

Polo Domínguez y Toño Echevarría tendrán tiempo para platicar un buen rato, reconocer sus posibilidades reales y saber de la responsabilidad que tienen con miles de ciudadanos.

Y uno de ellos tendría que ceder a favor del otro, porque si los dos van en la boleta para gobernador, dividirán el voto de quienes quieren ver un cambio.

Máxime que del lado de enfrente, si algo identifica a Manuel Cota es su papel de negociador, de saber escuchar, de saber ganar elecciones, de dar cabida a las distintas fuerzas.

Una alianza de Polo y Toño generaría otro escenario posible: no sólo es competir por la gubernatura, sino que, en una elección reñida, dar por hecho que habría un equilibrio de diputados en el Congreso del Estado, así como en los ayuntamientos.

Nada sano es que un gobernador controle a la mayoría en la Cámara de Diputados como actualmente ocurre –lo que le permitió colocar, por ejemplo, a uno de sus funcionarios como auditor del Órgano de Fiscalización-, y como también sucedió en el gobierno anterior –despachándose sin límite con autorizaciones de multimillonarios préstamos-, o llevando ambos a sus amigos como magistrados del Tribunal Superior de Justicia.

Por eso la importancia de una elección reñida que genere un equilibrio en los poderes.

Hay un aspecto que llama la atención: el gobierno estatal no tolera a Polo. Parece temer a su posible llegada, posiblemente porque, como lo ha hecho en el municipio, ha presentado denuncias penales contra ex altos funcionarios públicos. Para el caso de Toño, no lo han tocado.

Para el gobierno es el que sea, menos Polo.

Se insiste pues: en las boletas no hay espacio para Polo y Toño.

Hay lugar para uno.