Numinor: Ángel Agustín Lara y Aguirre, gran poeta y músico taurino Por Alá (Olé)Exclamación árabe en el ruedo

Ángel Agustín Almanza Aguilar

07 / Septiembre / 2016

Cuentan las viperinas lenguas que en la luna de miel de María Félix con Jorge Negrete éste se paseaba nerviosamente por el cuatro del lujoso hotel, fume y fume, hasta que la diva les espetó una militar llamada de atención: ¡pues, qué traes Jorge!. A lo que éste contestó con un sonoro balazo que retumbó por todas las habitaciones: ¡Siquiera déjame romper el silencio de la noche!. Y es que era bien sabido que la sonorense había sido mujer de Agustín Lara, y está eso de la leyenda de los flacos pues.

Los siguientes datos fueron tomados de un trabajo periodístico del gran aficionado taurino Arturo Ruvalcaba a quien, aprovechando el avío le mandamos saludos y continuamos, con permiso de la autoridad (Ole).

Para empezar se nos dice que el verdadero nombre de nuestro personaje era Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano Alfonso Del Sagrado Corazón Lara y Aguirre Del Pino (¡Uff, casi todo el calendario onomástico!), quien fue registrado en la capital de la República, a escasos 15 días de nacido el 30 de Octubre de 1897 –nos subraya Ruvalcaba. En este próximo Octubre se dará el 177 aniversario de su llegada a este mundo material. Originario del pueblito llamado Tlacotalpan, al sur del ‘rinconcito donde hacen su nido las olas del mar; palmera y mujer’, Veracruz. El murió en la ciudad de México, a la edad de 73 años, un 6 de Noviembre (1970).

Hijo de un médico militar, conoció el hambre y la pobreza desde joven. Eran los tiempos de la Revolución/Revuelta y se narra por ahí, que participo en la lucha, bajo las órdenes de un general villista de apellido Fernández.

Por su imagen física le pusieron el apodo de ‘El Grillo’, y su primer contacto con el arte de la música fue gracias a un vetusto armonio que encontró de manera causal en la capilla familiar, vocación que fue apoyada por una tía materna, Remedios, recibiendo sus primeras lecciones de piano de la profesara Luz Torres Torrija.

Le tocó en suerte la llamada ‘Época de Oro, y sus composiciones fueron interpretadas magistralmente por voces de la categoría de Toña la Negra, Amparo montes, Avelina Landín, Juan Arvizu, Pedro Vargas, Los Hermanos Martínez Gil y las Hermanas Águila, por mencionar algunos más importantes.

Siempre bien vestido, elegante y perfumado (dicen que se emborrachaba con caras fragancias francesas), rodeado de hermosas mujeres, que serían su eterna inspiración poético-musical.

¿Quién no canta aún, y recuerda, canciones como Rival, Amor de Mis Amores, Piensa en Mí, Noche de Ronda, Veracruz, La Clave Azul, palabras de Mujer, y un sinfín de preciosas melodías?

Nuestro Guía, Arturo Ruvalcaba, se centra (obviamente, torero) en los majestuosos ‘Pasos Dobles’, obligados en los festejos taurinos, desde el paseíllo hasta el término de la faena, y respetados en la Madre Patria, tales como Granada, Silverio, Novillero, Cuerdas de mi Guitarra, Fermín, Murcia, Toledo o Clavel Sevillano, por mencionar algunas.

Agustín Lara (se cuenta que así lo bautizó Pedro De Lille, locutor de la XEW) fue interpretado, para estos temas taurinos, por el Doctor Alfonso Ortiz Tirado, Nicolás Urcelay, Alejandro Algara, y Gabriel Siria Levario, mejor conocido como ‘Javier Solís’, (en su inolvidable suite ‘Españolerías’), aunque también existe ‘La Suite española’ del gran Plácido Domingo.

He aquí, pues, un breve lance Al Alimón entre el erudito taurino Arturo Ruvalcaba y éste humilde escribano, desde esa inmortal Barrera de Sol, tan querida por el Flaco de Oro.

Frase favorita de mi Teddy: Entre gitanos no se lee la suerte y entre sastres no se cobran los remiendos. Aunque –permítaseme enfatizar- le gustaba mejor expresar: Entre sastres no se lee la suerte, y entre gitanos nos e cobran los remiendos, frase que hacía encrespar las cejas a Ramoncillo Uribe y a César.