Videgaray: La tragedia del joven prodigio que quiso la Presidencia y arrastró a un país en el intento

08 / Septiembre / 2016

Ciudad de México.- (SinEmbargo).– Luis Videgaray Caso era considerado como un inteligente, talentoso y prestigiado estudiante de la Licenciatura en Economía del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), institución educativa fundada por el empresario Alberto Bailléres. Era principios de los años 90, Carlos Salinas de Gortari era Presidente de la República y México vivía un periodo de profundas reformas constitucionales para permitir la apertura económica a los mercados internacionales. A la cabeza de tal transformación estaba el Secretario de Hacienda, Pedro Aspe Armella, también Economista egresado del ITAM y, desde 1996, fundador la consultora Protego, dedicada a obtener recursos en los mercados mexicanos e internacionales para empresas con alto potencial de crecimiento.

La amistad de Videgaray con el hijo de un asesor de Aspe, explica el investigador académico Ernesto Villanueva Villanueva, fue el vínculo que condujo a éste último a la Secretaría de Hacienda en la que fungió como asesor durante dos años, entre 1992 y 1994.

Al terminar el salinismo, agrega el perfil aún disponible en la página electrónica de la Secretaría de Hacienda, el joven Videgaray –entonces de 28 años– se convirtió, en 1996, en asesor del primer Secretario de Energía de la Presidencia de Ernesto Zedillo, Jesús Reyes Heroles González Garza, a quien también conoció en sus tiempos de estudiante y quien, según relató el propio Videgaray en un evento reciente sobre la Reforma Energética, fue sinodal de su examen profesional.

Lo libero de cualquier responsabilidad por mis actos y dichos posteriores a partir del día de mi examen profesional, bromeó el todavía Secretario Videgaray el pasado 27 de enero, al inaugurar un congreso sobre energéticos y saludar desde el micrófono a su antiguo maestro y hoy presidente ejecutivo de Energea, empresa creada hace cinco años cuando un grupo de expertos, dice su página web, previeron la inminencia de una reestructura de fondo en el sector.

En 1997, Reyes Heroles fue enviado como Embajador de México a Estados Unidos y su joven asesor salió de la administración pública para estudiar, en 1998, un doctorado en Economía en el Massachussets Institute of Technology (MIT), de donde egresó con la tesis La respuesta fiscal a los choques petroleros.

Ese mismo año, según su perfil en la página de la Secretaría de Hacienda, se integró como director de Finanzas Públicas en Protego.

Era una consultora económica de asesoría para el sector privado y público. Se tienen comentarios críticos sobre el desempeño de esa consultoría por asesorar a gobiernos estatales en cómo bajar recursos federales y obtener créditos sin límite (como deuda interna). No fue una cuestión muy pulcra, dice Villanueva.

Fue cuestión de tiempo que Videgaray, priísta desde su juventud y parte de la firma de uno de los funcionarios más importantes del salinismo, conociera, en 2003, al entonces diputado local y ya delfín de la clase política del Estado de México, Enrique Peña Nieto. De acuerdo con la ex diputada del Movimiento Ciudadano, Luisa Alcalde, fue Aspe quien los presentó cuando el entonces Gobernador y jefe político de Peña Nieto, Arturo Montiel, requirió reestructurar la deuda del estado.

En 2005, cuando Peña Nieto ganó la elección como Gobernador del Estado de México, Videgaray dejó Protego y entró como Secretario de Finanzas al gabinete del mexiquense. Y fue entonces, dice Villanueva, que se tejió la vinculación afectiva y profesional entre ambos.

SI ME GUSTARÍA SER GOBERNADOR

La carrera de Luis Videgaray fue avanzando conforme se fue perfilando la candidatura presidencial de Enrique Peña Nieto, claramente vislumbrada en el priísmo nacional a partir del triunfo del mandatario mexiquense en la elección interna de 2009.

Entonces, su cercano Secretario de Finanzas –que además era coordinador nacional de los secretarios de Finanzas estatales– llegó al Congreso como Diputado federal de representación proporcional y, hasta 2011, presidió la comisión de Presupuesto y Cuenta Pública. Ahí, Videgaray contrató como asesor al hoy Secretario de Educación, el licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Iberoamericana y Maestro en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Oxford, Aurelio Nuño, entonces de 32 años.

Y, de acuerdo con registros oficiales, el hoy ex titular de Hacienda se pronunció desde entonces por los recortes en el gasto público que luego aplicó desde el Gobierno. Se dispuso que el Ejecutivo presentara un Programa Nacional del Gasto y se amplió en más de 100 mil millones de pesos los recursos para los sectores de Comunicaciones y Transporte (), entre otros, escribió el entonces Diputado Videgaray en un artículo publicado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara.

Los recursos con los que se ejerce el presupuesto no son del Gobierno federal, de las entidades federativas o de los municipios del país, sino de la gente que contribuye al gasto público, agregó Videgaray en su texto.

La vena política empezó a concentrar la atención de Videgaray alrededor de 2011, estima Villanueva, a instancia de su amigo también desde los tiempos del ITAM, el abogado Vigilio Andrade.

Sí me gustaría ser Gobernador, dijo el todavía Diputado Videgaray en entrevista con Radio Fórmula en marzo de 2011, en la víspera de la elección del Estado de México.

La amenaza del entonces Alcalde de Ecatepec, Eruviel Ávila Villegas, de lanzarse como candidato opositor, sin embargo, decantó por éste último la opinión del entonces Gobernador del Estado de México, y Videgaray se quedó como coordinador de la campaña de un estado crucial para la elección que más importaba y que también encabezó como coordinador general: la presidencial de 2012.

Con Videgaray en la jefatura, Peña Nieto también sumó a su equipo de campaña, como coordinador de mensaje y mercadotecnia a Aurelio Nuño; al también economista del ITAM, Emilio Lozoya Austin –a quien nombró coordinador de vinculación internacional– y a otros priístas como el ex candidato a gobernador Baltazar Hinojosa, entonces ex alcalde de Matamoros y ex funcionario del Gobierno de Tomás Yárrington Ruvalcaba –hoy prófugo– y que, en enero de 2012, fue nombrado por el hoy titular del Ejecutivo como coordinador de la primera circunscripción de su operación de campaña.

Los errores del equipo encabezado por Videgaray empezaron pronto a ser evidentes, desde la campaña presidencial. Era el hoy Secretario de Hacienda, de acuerdo con una crónica de El País, quien le hacía señas desde su asiento en primera fila a Peña Nieto cuando éste no pudo citar los nombres de tres libros que hubieran marcado su vida y que le requirió un reportero de El Mundo.

DE TOLUCA A LOS PINOS, CÍRCULO DE LEALES

Esta proclividad del hoy mandatario a confundir o ignorar en público datos básicos se mantuvo una vez que el equipo encabezado por Luis Videgaray Caso –en una elección marcada por las denuncias de compras de votos y del apoyo de Televisa– ganó la Presidencia de la República.

El coordinador de la cuestionada campaña se convirtió entonces en Secretario de Hacienda y el PRI del Estado de México, formado en la tradición de que un político pobre es un pobre político, trasladó su poder de Toluca a Los Pinos.

Lo primero que hicieron: gestionar el Pacto por México, acuerdo logrado por Videgaray y Nuño –además del hoy Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong– con los dirigentes de los principales partidos de la oposición para aprobar las once Reformas Estructurales que continuarían la apertura económica iniciada desde la llegada de Aspe a la Secretaría de Hacienda.