LA GUILLOTINA: LO QUE UN DÍA FUE NO SERÁ UAN

Por Lic. Javier Durán

04 / Octubre / 2016

Si realmente el rector de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), maestro Jorge Ignacio Peña González, quiere rescatar de la severa crisis financiera que padece la universidad, tiene que entrarle de frente a los toros y no maquillar solamente las cosas. Tiene que acabar con los cotos de poder que hay en el interior de nuestra máxima casa de estudios y terminar con el dispendio de los escasos recursos económicos que han provocado todo este oscuro panorama para los universitarios, así como encontrar las causas y culpables que originaron la misma y llevarlos, de ser posible, ante la justicia.

El déficit financiero de la universidad es por el orden de los mil 400 millones de pesos. Cada mes, hay un déficit de 100 millones de pesos, lo que provocará que la crisis empeore en lugar de mejorar y además, para salir de los compromisos de fin de año, la universidad necesita más de 500 millones de pesos para que sus docentes y administrativos no pasen una amarga navidad.

¿Qué originó esta tremenda crisis financiera?

¿Hay responsables de este quebranto económico?

El rector ha querido ser mesurado y está esperando los resultados de las auditorias para dar a conocer de dónde proviene dicho desfalco. Sin embargo, en una breve investigación que llevé a cabo con algunos docentes, ex rectores e investigadores de la UAN, podemos concluir lo siguiente:

1.- El problema de la universidad es complejo. Ya que el déficit está integrado por varios rubros, unos a corto, otros a mediano y otros a largos plazo.

2.- La Secretaría de Educación Pública (SEP) no ha querido reconocer una mayor cantidad de plazas docentes, de investigación y administrativas en función al incremento de la demanda escolar en educación Media y Superior. Es decir, ha habido un considerable aumento de la matricula escolar con las mismas plazas reconocidas de hace varios años.

3.- Los recursos asignados por parte de la federación, son en su mayoría para Educación Superior. Olvidando por completo a Media Superior.

4.- La excesiva carga económica que resulta el pago a aviadores, ex rectores, ex presidentes de la FEUAN y a los magistrados que sin dar clases, cobran puntualmente sus quincenas.

Como ejemplo de lo que acabamos de mencionar, citaron el caso de Julio Mondragón, quien cobra puntual sus quincenas y actualmente es delegado de la CNC en Durango.

Así como estas, hay muchas causas que han llevado a la quiebra a nuestra querida universidad, por eso es importante que el rector enfrente con gallardía el problema y acabe con todas esas mafias que existen al interior de la misma.

Por último, presentamos un decálogo propuesto por el personal académico entrevistado por este columnista, quienes están seguros que de ponerse en práctica, en 3 años la Universidad estaría gozando de cabal salud:

1.- Resolver el tema de maestros que no tienen carga ni función (que han sido herencia de infinidad de administraciones)

2.- Hay maestros con descargas académicas, se necesita completarlas.

3.- Por cada 3 maestros debe haber un trabajador administrativo. Actualmente es de 1 a 1. Esto se tiene que revisar.

4.- Ver el puesto y función de cada trabajador, para determinar si se justifica o no.

5.- Gestionar el reconocimiento de plazas por parte de la SHCP del nivel Medio Superior (500).

6.- Generar medidas de optimización del gasto.

7.- Transparentar el ejercicio y aplicación del gasto.

8.- Transparentar el origen del déficit, así como de los adeudos

9.- Replantear y rediseñar el fondo de pensiones, previa aclaración de su agotamiento.

10.- Generar recursos propios. Universidades como la UdG han desplegado una estrategia de donde obtienen impresionantes recursos.

Mi correo: guillotinakora@yahoo.com.mx