LIBRE PENSAMIENTO: NOS REÍMOS DE LA MUERTE

JULIO CASILLAS BARAJAS

05 / Octubre / 2016

Ya mero llega el ‘Día de los Muertos’, un momento triste pero que permite que los mexicanos se rían de la convenenciera calaca y hagamos escarnio del tema con comida, vino, música y folklore.

Somos los únicos o de los pocos países en el mundo que nos carcajearnos de la muerte aunque no se pierde el miedo por el destino final.

De acuerdo al INEGI, en el 2014, la esperanza de vida de los mexicanos fue de 74.7 años lo que abrió muchas posibilidades para disfrutar lo mejor de esta vida. En 2012 se registraron 602 mil defunciones y la mayor parte se concentró en edades adultas: seis de cada 10 sucedió en la población de 60 años y más y una de cada cuatro en adultos de 30 a 59 años.

LARGA VIDA PARA LAS MUJERES

Otro dato interesante: fallecen 134.5 hombres por cada cien mujeres, o sea, las mujeres tienen más vida que los varones. En el grupo de 20 a 34 años la sobre mortalidad supera las 300 defunciones masculinas por cada cien mujeres.

Fíjense bien: la diabetes mellitus, las enfermedades isquémicas del corazón, las del hígado y las cerebrovasculares son las principales causas de muerte de la población y representan

37.2% de las defunciones totales.

En más de ocho décadas, la esperanza de vida de los mexicanos aumentó a más del doble. En 1930 se vivía en promedio 35 años, mientras que ahora las personas que nacen tienen la esperanza de vivir 74.7 años.

POLÍTICAS DE SALUD

Sin duda que e1 aumento en la esperanza de vida es producto de las políticas de salud implementadas en las primeras décadas del siglo pasado: la mayor cobertura en los servicios de salud y el aumento en la implementación de nuevas tecnologías médicas contribuyeron a un cambio en el que las enfermedades infecciosas y parasitarias dejaron de ser la principal causa de muerte en la población. En la actualidad, las defunciones son causadas principalmente por padecimientos crónico-degenerativos, lo cual es un síntoma de que la población sobrevive más tiempo, aunque con una cultura de prevención muy restringida hacia su salud, ya que estas enfermedades están asociadas a hábitos y estilos de vida.


ASÍ ESTÁ LA COSA EN MÉXICO.

VEREMOS Y DIREMOS.