NAYARIT PLURAL: ROBAN EL LABORATORIO DE ARTES TEATRALES Y ESCÉNICAS, SON CHINGADERAS

Por Fernando Gutiérrez Meza

11 / Octubre / 2016

Precisamente cuando están por presentar la obra de teatro Voy a Tener un Hijo, es visitado por las ratas de dos patas el domicilio donde funciona el Laboratorio de Artes Teatrales y Escénicas de Nayarit (LATEN), ubicado en calle Morelos casi esquina con Ures, en pleno corazón de nuestra tranquila y segura ciudad capital, lugar en donde los hampones se llevaron equipo de trabajo que alcanza los 200 mil pesos de valor, producto a una vida de esfuerzos del amigo Luis Alberto Mora Bravo, que se encuentra afligido y encabronado junto con su equipo de colaboradores.

El hurto fue descubierto por los chicos que trabajan con Luis, quienes al mediodía de ayer lunes llegaron como de costumbre para preparar la presentación del jueves 13 y encuentran las puertas abiertas y cerraduras forzadas de oficinas y centro de actividades, y al revisar faltaban computadoras, tornamesas, bocinas, amplificadores, micrófonos, equipo especial, herramientas para cortar madera y una cantidad de dinero efectivo.

Quien esto escribe fue testigo cuando acudieron a levantar el acta personal de investigación de la Fiscalía, pues yo caminaba alrededor de las 15:00 horas por la calle Morelos, y desde la San Luis se veía molimiento y un carro de la citada institución estacionado, y al acercarme más al lugar me percate del buen amigo Luis, que era cuestionado por un agente sobre el robo, me detuve a saludar y conocer qué había pasado.

Con Luis estaban una jovencita y un chavo parte de su equipo de artistas, mientras que una agente policial del sexo femenino inspeccionaba los cuartos y lugares del Teatro, para integrar los datos a la averiguación, el rostro de Bravo Mora mostraba coraje, no es para menos, como dijo son años de trabajo y esfuerzo para ir conformando el Laboratorio de Artes Teatrales y Escénicos de Nayarit (LATEN), en que los muchachos han sacrificado su esfuerzo y puesto su granito de arena.

Como ciudadano y comunicador, me consta que Bravo Mora a diario se esfuerza por hacer mejor las cosas en la materia que él maneja, que es el teatro, por eso, como el posteo en su espacio de facebook, son chingaderas, nos despojaron de bienes producto de muchos años de esfuerzo, de muchas personas, afectaron el patrimonio de una institución que no hacemos daño, que trabaja por la gente y para la gente, menciona. La ahora víctima de esos malandrines hijos del mal, hasta hace un tiempo se desempeñó como director del Instituto de Arte y Cultura del Ayuntamiento del Cambio, por lo que no pudiera dudarse que haya gente indirecta de sus ex colaboradores posiblemente involucrados en esos hechos, que hayan buscado vengarse de algún malentendido, había molesta porque los hacía trabajar fuera de su horario cuando era necesario, todo por cumplir al cien en la encomienda conferida.

La realidad que ciudad de Tepic, se encuentra a merced de las ratas de dos patas, quienes parecen trabajar con la complacencia de los azules de las diversas corporaciones, debido que los elementos nomas se pasean por la ciudad y una que otra colonia de Tepic de Nervo y Escutia, pero poco se ven las detenciones de amantes de lo ajeno, incluso, ya ni a borrachitos. miones agarran que e$$$tara pa$$ando, donde quedará la lanita.

En esa misma tesitura, cabe mencionar que hace poco más de tres meses sucedió un robo similar al compañero y prestigiado periodista Oscar González Bonilla, quien fue visitado por las ratas de dos patas y vaciaron su domicilio, de ahí se llevaron computadoras, cámaras, grabadoras, aparatos de vídeos, cuadernos, lapiceras, memorias, tenis, ropa e información de interés personal.

El integrante de la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit, como cualquier ciudadano acudió a presentar su denuncia ante la autoridad correspondiente, y pese que en una ocasión le llamaron para reconocer unas cosas robadas de su propiedad, no fueron entregadas, o quizá le hayan requerido de facturas o de boleta de bautismo, documentos que en ocasiones no alzamos, pues nunca pensamos que habrán de ocuparse.

Ante esas circunstancias, González Bonilla prefirió olvidarse de tener nuevamente sus cositas, pues pasaron tres meses y nada, a no ser que ya estén en otras manos las laptop, y sus chanclas ya las traiga otras patas de algún empleado de X corporación.