CON PRECAUCIÓN: Un temor latente

Por Sergio Mejía Cano

12 / Octubre / 2016

Este martes apareció una nota en al menos dos publicaciones locales que llamaron la atención por lo alarmante que pudieran resultar. Tanto en el Diario Gente y Poder como en el Express la nota en cuestión se refiere a que La UAN no desaparecerá, notas firmadas por Juan Carlos Ceballos y Ramón Vargas, respectivamente, en donde ambos resaltan lo dicho por el líder del Sindicato de Empleados y Trabajadores de la Universidad Autónoma de Nayarit (SETUAN), Luis Manuel Hernández Escobedo.

Y precisamente lo alarmante de la nota es que ya es muy sabido que por lo regular en nuestro país, sucede prácticamente lo contrario a lo que se afirma con tanta enjundia, como ahora en este caso de que la UAN no desaparecerá a pesar de todos los males económicos por las que está atravesando, así como por el recorte presupuestal del que han sido víctimas no nada más nuestra gloriosa Alma Mater, sino todas las universidades públicas del país, hecho que ha generado que se esté gestando una marcha de protesta a nivel nacional para hacer comprender al actual gobierno federal de que las Universidades Nacionales deber contar con un buen respaldo económico.

¿Y por qué la alarma? Precisamente debido a que cuando se ha dicho que algo no desaparecerá, que no se privatizará o que nada cambiará en lo absoluto, sucede todo lo contrario, y esto ahora lo podernos comprobar con la privatización de tantas empresas paraestatales antes prioritarias para el gobierno por ser consideradas como estratégicas para el Estado, en donde se envuelven los ferrocarriles, las minas, telecomunicaciones, ingenios azucareros, energía en general y lo que falte de privatizarse.

Al principio de la década de los años 80 del siglo pasado, se comenzó a correr el rumor de que los trabajadores ferroviarios pasarían a formar parte del Sector Salud, es decir, a ser atendidos por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por lo que se comenzaron a organizar los trabajadores para que esto no fuera factible debido a que la atención para la salud por parte del servicio médico que ofrecía el ferrocarril era de óptimas condiciones; tanto así crecieron las protestas por la mayoría de los trabajadores ferroviarios de todas las especialidades, que en una de las asambleas sindicales el entonces secretario general del sindicato ferrocarrilero de la sección 33 en Guadalajara, Jalisco, don Héctor Galván Covarrubias, tal vez para salir del paso, dijo abiertamente a los asistentes a dicha asamblea que los ferrocarrileros no pasarían al IMSS, cosa que se aplaudió en su momento; sin embargo, los movimientos que se veían venir afirmaban todo lo contrario por lo que en 1982, a pesar de plantones en los hospitales del ferrocarril tanto en Hermosillo, Sonora, así como en Mazatlán, Sinaloa y Guadalajara, Jalisco, los trabajadores ferrocarrileros fueron afiliados a la fuerza al IMSS cediendo dichos inmuebles que albergaban los hospitales a dicha institución del Sector Salud, perdiendo los trabajadores ferroviarios un servicio excelente para la salud, al pasar a formar parte del grueso de la población teniendo que hacer cola como todos los demás para poder ser atendido, siendo que antes la atención era personalizada y exclusiva.

Y luego comienza el rumor de que los ferrocarriles se volverían a privatizar nuevamente, y en 1987 se da la liquidación anticipada a los antiguos concesionarios para aglutinar en una sola empresa a los ferrocarriles, Nacionales de México, por ser un área estratégica ¿y?, ahora de nueva cuenta los ferrocarriles están en manos de la Iniciativa Privada con el consabido despido de miles de sus trabajadores. Igual que como hoy en día está aconteciendo con Pemex y la CFE, en donde al principio de la actual administración federal se dijo claramente que estas industrias estratégicas para el país no serían privatizadas; sin embargo, está ocurriendo todo lo contrario.

Así que no es poca cosa el temor de que también las Universidades Públicas estén en peligro de desaparecer debido a la falta de recursos que tanto predica el gobierno federal aduciendo poco dinero en las arcas nacionales y, como ya es costumbre, los presupuestos en ser primeramente recortados son Educación y Salud. Así que es posible que dentro de poco tiempo a los estudiantes medios y superiores se les empiecen a incrementar las cuotas económicas tanto para su ingreso como para su permanencia dentro de estas casas de estudio, por lo que es probable que muchos de los actuales estudiantes tengan que abandonar sus estudios.