Numinor: LOS NIÑOS ÍNDIGO Y CRISTAL (Romanos VIII, 18-23)

Ángel Agustín Almanza Aguilar

08 / Noviembre / 2016

Oye, ¿qué sabes de los niños Cristal?, me comentó ‘a boca jarro’ mi buen amigo y hermano José de Jesús Rentería del Real, estando en el negocio de su librería del tianguis ‘Ley Mololoa’, al mismo tiempo que me extendía un libro sobre el tema. No supe contestarle más que: Creo que son algo así como los autistas, ¿qué no? Se sonrió y decidió, elocuentemente, regalarme el texto, del cual aquí hago informe sintético, esperando sirva de algo para ‘Alguien’,

Tienen una mirada brillante, profunda, luminosa, de carácter dulce, que pueden comprender las emociones más ocultas de quienes los rodean; son una cautivante generación de niños y niñas que comenzó a llegar al planeta a finales de milenio, con una misión especial, una que será definitiva para la supervivencia y la trascendencia de la humanidad entera a una nueva dimensión, a un plano distinto de existencia, a un resurgimiento de nuestra espiritualidad y de nuestras capacidades.

Así comenzamos a indagar y ya se sabrá a dónde nos conduce esta información. Continuamos: Se trata de criaturas dotadas de mentes e inteligencia muy superior al común de los humanos que están Encarnando (sic) en el planeta con el fin de preparar el camino a un nuevo mundo, más armónico y lleno de Amor; seres que vienen de una dimensión muy espiritual, seres de luz y energía muy especial, con un mensaje sobre nuestra real y verdadera esencia cósmica. Tienen en sus manos el futuro de nuestra especie y conducirán, mediante una poderosa evolución, a la conversión en criaturas divinas, recuperando nuestra forma original, así se lee en el libro.

El mundo de donde vienen –y ya están aquí-, que es la verdadera patria celestial, existió mucho tiempo antes que se creara el universo físico, cuando la Esencia del Ser existía como la Realidad del Único, esa fuente de energía primaria y divina que es Dios.

Se está hablando de la ‘Conciencia de la Unidad Cósmica’, de la existencia de otros planos, niveles y dimensiones de existencia. Esas criaturas están dotadas de una elevada sensibilidad, con poderosas facultades psíquicas, de gran creatividad artística y científica. Su mundo interior es rico en ideas, con campos electromagnéticos que rodean sus cuerpos de manera maravillosa, y constantes viajeros a elevados niveles de Conciencia.

Tienen contactos con seres de otras dimensiones, cosa común en ellos, pero se sienten extraños en sus cuerpos carnales, y ven con angustia en sus delicadas almas el caótico desorden del mundo al que han venido; manifiestan tristeza por el estado en que encuentran la Naturaleza, y se horrorizan ante el Lado Oscuro Humano ese irrefrenable y patológico apego a lo material.

Son muy solidarios, dados a la privacía, y obtienen conocimientos superiores sin buscarlos, y a veces se sienten responsables por la muerte de alguien y padecen períodos de depresión e insomnio Y, perdonan fácilmente a los demás.

Manejan mucho los símbolos y sus combinaciones, y hasta los crean; tienen memorias brillantes y muy extensas. Son hiperactivos y mal comprendidos, y son vistos como ‘Anormales’. Estos espíritus avanzados tienen apariencia de débiles, pero no hay nada así en realidad, pues pueden actuar con mucho poder, sobre todo psíquico. Se allí que sus Padres y Madres tengan una gran responsabilidad ante ellos, en su desarrollo infantil, haciéndoles ver que no deben usar esos dones para dañar a la gente, hacer a un lado sus sentimientos de superioridad ante esos otros que no están a su altura mental y a su nivel de conciencia espiritual, sino comprenderlos.

El mensaje es que debemos ‘Volver a Casa’, a Ser lo que antes éramos; Regresar al hogar de Luz Su misión es el Despertar lo Sagrado que Duerme en Todos Nosotros.

Vemos así –y la opinión es de carácter reservado al lector (a)- que se trata de una nueva especie humana, de Mutantes (la Teoría de la Evolución nos dice que somos producto de mutaciones, pero que aún no estamos en el nivel deseado, que somos como un eslabón a algo más perfecto).

La cita bíblica citada líneas arriba –para terminar este trabajo- nos dice lo siguiente: Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que ha de manifestarse en nosotros la manifestación de los Hijos de Dios sabemos que toda la Creación está con dolores de parto. ¡Claro, del gran Apóstol San Pablo!