Aumento de apoyo hispano en la votación anticipada podría impulsar a Clinton a la victoria en Florida

08 / Noviembre / 2016

Se ha hablado durante años, pero la elección de Florida de 2016 se perfila para ser un momento decisivo para el impacto de los votantes hispanos.

En los últimos meses, un aumento espectacular de los votantes hispanos se hace cada vez más evidente en los datos oficiales de la votación anticipada, según el análisis del politólogo Daniel Smith de la Universidad de Florida.

Hay muchas posibilidades de que el voto hispano salve a Hillary Clinton en Florida, dijo Smith, quien realiza un seguimiento de los patrones de votación del estado en su blog, electionsmith.com.

Simplemente ha habido una afluencia impresionante por parte de los hispanos, agregó, citando datos de la votación anticipada en persona y la votación por correo en Florida, el mayor estado pendular que, según los expertos, el candidato del Partido Republicano Donald Trump tiene que ganar para tener alguna posibilidad de ser elegido a la presidencia.

Las encuestas actualmente muestran que la contienda está estadísticamente empatada.

Cifras enormes

Desde el viernes por la mañana, los hispanos ya habían emitido 744,000 votos. Los hispanos ya han superado la votación anticipada en persona y el voto por correo por más de 200,000 votos, dijo Smith basándose en su análisis.

Es posible que parte de ese voto anticipado esté canibalizando la afluencia hispana el día de las elecciones, señaló. Los hispanos tienden a votar el día de las elecciones, así que quizás están cambiando sus hábitos, dijo. Aun así, las cifras son enormes.

Hasta el viernes, ya se habían emitido más de 5.2 millones de votos en Florida, y los votantes republicanos registrados marchaban a la cabeza por menos de 2,000 votos, lo cual representa un margen del 0.03%.

Ahora, creo que alrededor del 57% de los posibles electores han votado, dijo Steve Schale, un ex estratega de la campaña de Obama en Florida quien escribe a diario un blog electoral de Florida.

Los condados de Orange y Osceola superaron la afluencia proyectada del voto estatal, indicó Schale. En otras palabras, se presentaron a votar más personas de lo que cabría esperar basándose en su probable proporción con el resto del estado, escribió el viernes.

Aunque a los republicanos les iba bien en otras partes del estado, no creo que lo suficientemente bien como para equilibrar lo que está sucediendo en Orange y Osceola, agregó.

Registro récord de hispanos

La gran afluencia de votantes se produce a raíz de un registro récord de votantes hispanos en Florida este año. El análisis de Smith reveló que casi el 23% de los 820,000 votantes que se registraron este año en Florida se describen a sí mismos como hispanos.

Dado que el origen étnico es opcional en los formularios de votantes, la cifra es mucho mayor al 16% de la proporción de población latina del estado. Los nuevos votantes blancos representaron el 52% de los nuevos votantes, a pesar de que representan el 68% de la población con derecho a voto.

Hasta el 1 de octubre, los hispanos representaban el 15.5% de los votantes registrados de Florida, un aumento frente al 13.5% en 2012. Esa cifra no incluye unos 50,000 votantes quienes se registraron tardíamente y acerca de los cuales no hay información disponible. Smith calcula que hay actualmente 200,000 votantes hispanos registrados más que en 2012. En 2012, Barack Obama derrotó a Mitt Romney en Florida por sólo 74,000 votos.

De los 186,000 nuevos votantes hispanos registrados, Smith dijo que el 42% son demócratas y sólo el 15% se registraron como republicanos. Otro 42% no registró una afiliación partidista. Anteriormente los republicanos representaban el 26% de los votantes hispanos en Florida.

Eso es un cambio histórico, dijo Smith.

Su análisis está respaldado por los encuestadores hispanos que aprecian la misma tendencia a favor de Clinton sobre el candidato republicano Donald Trump.

Estos números de Florida no sólo son un mal augurio para Donald Trump — son francamente aterradores para los republicanos de todo el país, dijo a Politico Fernand Amandi, de la firma Bendixen & Amandi con sede en Miami.